Milagros Marcos, secretaria de Agricultura y Despoblación del Partido Popular, censuró ayer en una reunión con Zamora 10 la “ausencia de planes contra la despoblación” del Gobierno de Pedro Sánchez tras “más de dos años en La Moncloa”. “No han destinado dinero al reto demográfico pero sí a la estructura administrativa del Gobierno”, ha asegurado la popular ante los medios.

Marcos ha aprovechado su visita a Zamora para asegurar que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cuenta con un presupuesto de 12.000 millonesde los que solo 17 son para políticas contra la despoblación. Creo que esto no es razonable cuando la despoblación es uno de los mayores problemas que tiene Europa, España, Castilla y León y la provincia de Zamora. No es de recibo que el Gobierno destine más dinero a asesores que a luchar contra uno de los grandes problemas del país”.

En este sentido, Milagros Marcos y el Partido Popular piden al Gobierno que “marca objetivos a corto plazo” para luchar contra la despoblación que sufren provincias como Zamora, que “no pueden esperar”. La que fuera consejera de Agricultura del Gobierno de Juan Vicente Herrera puso sobre la mesa la necesidad de una estrategia “con tiempo, presupuesto y que contemple objetivos” para fijar población en el entorno rural. Así, apuntó a la necesidad de destinar a la conexión a _Internet de los núcleos rurales una parte importante del dinero que llegará de Europa para paliar los efectos negativos del coronavirus. “Esto puede contribuir a reactivar la economía” de las zonas más deprimidas del país, como es el caso de la provincia, apuntó Marcos. La representante del Partido Popular censuró, además, que “mientras en comunidades autónomas como Cataluña las inversiones del Gobierno crecen un cincuenta por ciento en los presupuestos, en Castilla y León bajan más de un cinco por ciento”. Marcos apuntó además a la subida de impuestos “que afectan especialmente al mundo rural, como los impuestos a los residuos y a los plásticos de un solo uso”. Además, señaló que la “demonización del azúcar” y el impuesto a las bebidas azucaradas, que afecta “especialmente a esta comunidad autónoma” por el impacto directo que tiene sobre el precio de la remolacha y con el que “pretenden recaudar más de cuatrocientos millones de euros”.