Israel López Campos y Jesús Hernández Fernández encabezan las candidaturas a la presidencia de la Hermandad de Jesús Luz y Vida, previstas para este sábado de 18.00 a 20.30 horas en la Casa Cofrade del Santo Entierro, en la Rúa de los Francos. Ambos estaban actualmente en la directiva de Miguel Ángel Regueras, el presidente cuya dimisión al año de la reelección forzó la convocatoria electoral.

Jesús Hernández, de 59 años, es funcionario de profesión y ocupaba el cargo de secretario en la directiva. Pertenece a la hermandad desde 2007. “Al principio fui cargador. Lo tuve que dejar por un problema de salud” y llevaba de directivo con Miguel Ángel Regueras desde que éste accediera al cargo por vez primera, hace cinco años.

Asegura que es “la ilusión” la principal razón para presentarse “después de haber conocido la hermandad desde la base”. Pretende seguir una línea “continuista con algunas pequeñas reformas o matices. Hemos visto hay costas que hay que mejorar, como el acto del cementerio, porque no hemos conseguido encontrar un punto de lucimiento o la vigilia, que tampoco hemos logrado hacer atractiva para que vayan más hermanos. Quizá con menor duración sea más atractiva”. Otra de sus ideas, incorporar al desfile de un representante de cada cofradía de Semana Santa con su estandarte, “ya que honramos a los muertos de todas las cofradías”.

Israel López Campos es un abogado en ejercicio de 36 años que ingresó en la hermandad hace 25 y desde enero ha sido el tesorero. “La idea es continuar el trabajo, muy bien hecho, de Miguel Ángel los últimos cinco años” con la paz social que esta etapa ha supuesto. Pretende un tándem de juventud y experiencia y para ello piensa contar con todos los miembros de la actual directiva si sale elegido. “La principal idea es tirar por la hermandad con la captación de nuevos hermanos. Hay que aprender con lo que sucedió, conseguir nuevas altas, porque se fue mucha gente, y cuando crezca la hermandad será el momento de potenciar los temas sociales, de hacer hermandad los 365 días del año y no solo el día de la procesión”.

Para el candidato es fundamental “adaptar la hermandad a los tiempos que vivimos”, lo que conlleva una adaptación de estatutos, que se realizará siempre “con el beneplácito de los hermanos”.

El proceso de votación se hará con todas las garantías sanitarias, de tal forma que sólo estén dentro de la sede del Santo Entierro los miembros de la mesa electoral y la persona que deposite el voto en ese momento. La entrada de los votantes se hará por la puerta que da a la Rúa de los Francos y la salida por Sor Dositea Andrés.