Fernando Valera es ya obispo de Zamora. El nuevo prelado acaba de pronunciar su primera homilía en la Catedral de Zamora, discurso en el que ha dado las gracias a familiares, amigos, responsables de la Iglesia de Zamora y asistentes al acto. “Gracias Papa Francisco por elegirme para pastorear la Iglesia que peregrina en Zamora, significada por muchos templos de estilo románico. Su misterio, su belleza y su sencillez en la línea dibujan una fisonomía propia del estilo de Jesús”. Fernando Valera es el nonagésimo octavo obispo de Zamora.

Esta Diócesis de Zamora es desde hoy mi nueva casa, mi hogar, mi esposa. Vengo a una Iglesia con raíces profundas, situada en la España recia, fecundada de esperanza. Esas raíces, llenas de vida, tienen que seguir fecundando de Evangelio nuestra historia. Donde hay raíz, hay vida, hay futuro”.

Galería: así ha sido en imágenes la ordenación del nuevo obispo de Zamora.

24

GALERÍA | La ordenación del nuevo obispo de Zamora, en imágenes Emilio Fraile

Fernando Valera ha sido nombrado obispo de Zamora a lo largo de un extenso oficio en la Catedral de Zamora, al que han acudido 300 personas, que han podido respetar la distancia de seguridad al estar repartidas a lo largo de toda la nave. La diócesis insiste en que la normativa hubiera posibilitado incluir dentro de los muros del templo a 500 personas, cifra que se ha considerado elevada.

Te puede interesar:

El nuevo obispo, llegado a Zamora desde Murcia, ha recibido los Evangelios, en anillo episcopal, la mitra y el báculo para después tomar posesión de la cátedra de Zamora. De este modo Fernando Valera Sánchez toma posesión de la diócesis como obispo propio. Después, los obispos asistentes a la celebración dieron la bienvenida al Colegio Episcopal al nuevo prelado.

Valera se enfrenta a un escenario complejo. Como Francisco Matías Sampedro ha recordado al prelado, Zamora forma parte de una España vaciada que “se ha ido vaciando durante las últimas seis décadas hasta que los pueblos se han despoblado, quedando resignados a su suerte, nostálgicos y sin más esperanza que el discurrir cotidiano”. El nuevo obispo se hace cargo de una diócesis de casi 7.000 kilómetros cuadrados, con una población de más de 150.000 habitantes y con 303 parroquias agrupadas en siete arciprestazgos. Hay 82 sacerdotes en activo y 22 jubilados, siete congregaciones de vida contemplativa y 16 de vida apostólica.