La juez acaba de privar al exalcalde de Peque de tener a su cuidado animales, bien como ganadero bien como empleado, tras considerarle autor de la muerte del perro de una vecina de 14 años, al que estampó contra una tumba tras lanzarle desde la calle por encima de la tapia del cementerio del pueblo, por lo que se le condena a 5 meses de cárcel. El exalcalde del PP no tendrá que ingresar en prisión por el delito de maltrato animal porque carece de antecedentes penales computables.

La delicada salud mental del exregidor municipal, incapacitado parcialmente por el juez, y las dilaciones indebidas en la celebración del juicio han permitido a la magistrada del Juzgado de lo Penal rebajar en siete meses el año de prisión que solicitaba la Fiscalía Provincial.

Las mismas circunstancias atenuantes han servido para reducir a un año la pena de inhabilitación para regentar el negocio de la ganadería o llevar a cabo el cuidado de animales como un empleado por terceras personas. La fiscal pidió en el juicio que la privación de ese derecho fuera por tres años.

La juez considera probado que el que fuera alcalde de la localidad encontró al perro, un Yorkshire Terrier, en la calle y, sin más, lo cogió y lo lanzó por la tapia del camposanto, acto que causó la muerte instantánea del can que quedó sobre una tumba completamente destrozado, según constató el veterinario que efectuó la necropsia al can. Su dueña echó de menos al animal y, justo cuando miró por la ventana de su casa, vio al acusado cómo agarraba algo de la calle y lo tiraba por la tapia del cementerio hacia su interior del recinto. Cuando la adolescente salió corriendo de la casa ya no pudo detener la agresión, según declaró. Pudo ver al perro sobre una lápida, que se correspondía con la de su propia abuela.

El veterinario confirmó en el juicio que el animal había fallecido de un golpe y que las lesiones que tenía no eran compatibles con una pelea de perros grandes, como habían creído inicialmente los guardias civiles que investigaron los hechos. El animal no tenía signos de haber sido mordido por otros perros. El condenado no tendrá que indemnizar a la dueña del perro, ya que la joven renunció a recibir cualquier tipo de compensación por la muerte de su mascota.