La UCI de Zamora tenía ayer solo 8 pacientes. Un alivio después de una buena temporada por encima de los 10, que es casi la capacidad máxima de la unidad de críticos si no se hubiera hecho una extensión en otra zona del hospital. Los ingresos en planta, ya más moderados pero que llevaban algunos días subiendo bajan de nuevo y quedan en 62, tres menos que la jornada precedente.

Los parámetros sanitarios son fundamentales en los indicadores de riesgo que miden el nivel de restricciones de la provincia ante la pandemia COVID. Y el resto marchan bastante bien. La incidencia sigue en descenso y se aproxima ya a la barrera de los 300 casos por cien mil habitantes, con tendencia decreciente. La incidencia en mayores de 65 años está también a la baja, aunque en este caso la tendencia (casos a 7 días) es a subir.

Hay un indicador, la trazabilidad de los casos, que sube por encima de 80 y está en el nivel mínimo de riesgo. El de positividad de las pruebas diagnósticas, en 12,20 está en nivel rojo (cada cien pruebas se detectan 12 positivos).