Zamora podrá disponer de más fondos comunitarios para afrontar la difícil situación que padece desde el punto de vista demográfico. Hace unos días, la Unión Europea acordó que se deben considerar como territorios despoblados aquellos municipios o provincias con una densidad de población inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, o que hayan perdido más de un 1% interanual de su censo entre 2007 y 2017. Según aclaró en sus redes el politólogo e investigador experto en la materia, Serafín Pazos-Vidal, estos lugares deberán contar con planes de inversión Feder, tras un movimiento inédito en la UE, que dará prioridad a este problema de cohesión territorial en sus criterios para repartir el dinero.

Lo cierto es que, salvo contadas excepciones, Zamora cumple con los criterios fijados por la Unión Europea. Es cierto que la provincia en conjunto supera el listón de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, pero a nivel municipal un 75% de los ayuntamientos se sitúa por debajo de esa densidad de población. Además, en ese decenio entre 2007 y 2017, la pérdida de habitantes en la provincia ha superado el 10%, y ha sido generalizada, salvo en pueblos como Moraleja del Vino, Morales del Vino o Villaralbo, por citar tres ejemplos, que han crecido al abrigo de su cercanía con la capital.

A partir de ahora, habrá que ver cómo se concreta ese apoyo comunitario en el nuevo marco que se abrirá en 2021, pero las expectativas son buenas, y así lo entiende también la Diputación Provincial. Su presidente, Francisco José Requejo, explicó que esta noticia le permite albergar esperanzas de que lleguen fondos “para diferentes acciones” en el medio rural, y celebró que la Unión Europea haya escuchado por fin las reinvindicaciones realizadas desde zonas “con un enorme índice de despoblación”, como es el caso de Zamora.

Requejo aprovechó la ocasión para presumir de su compañera de partido, Susana Solís, una de las encargadas de defender la propuesta en el seno de la Unión Europea: “El trabajo bien hecho da sus frutos, lo que aplicado a buenas dosis de sentido común hace que algunos sigamos creyendo en ese gran proyecto que es la Unión Europea”, subrayó el presidente de la Diputación Provincial.

Requejo confía en que este espaldarazo de Europa sea solo la primera de las buenas noticias de estas semanas en relación a la captación de fondos y proyectos comunitarios. Durante esta semana, la Diputación espera tener noticias sobre el futuro de su centro de innovación digital sobre “silver economy”, uno de los pilares de la estrategia trazada desde La Encarnación, y que debe recibir pronto el beneplácito del Ministerio de Industria antes de que llegue la decisión final en enero.

El presidente provincial expresó su confianza en lograr este apoyo al centro de innovación, aunque dejó claro que la estrategia de su equipo de Gobierno en relación a la “silver economy” va más allá de este proyecto concreto, “como demostró la organización del último congreso en Zamora”.

187 DE LOS 248 MUNICIPIOS SE SITúAN POR DEBAJO DE LAS 12,5 PERSONAS POR KILóMETRO CUADRADO

Entre los criterios fijados por la Unión Europea para considerar a una provincia o municipio como territorio despoblado se incluye que la densidad de población sea inferior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. La provincia está por encima (16,15) por culpa del efecto que ejerce la capital (414,17) pero, según la nueva posición comunitaria, se atenderá a la realidad de cada municipio concreto para incluirlo en el reparto de fondos del próximo marco.

Lo cierto es que 187 de los 248 municipios de Zamora se sitúan por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Es decir, tres de cada cuatro ayuntamientos de la provincia se encuentran en esta situación. De ahí que la alternativa al criterio provincial sea muy ventajosa para los pueblos.

En este punto, hay que referirse especialmente a la situación de los territorios occidentales. El 85% de los municipios de las comarcas zamoranas que hacen frontera con Portugal tiene una densidad de población inferior a ocho habitantes por kilómetro cuadrado. Es decir, se sitúa bastante debajo de la ratio marcada por la Unión Europea.

No en vano, once de los quince municipios que hacen frontera directa con el país luso se encuentran en esta situación. Del conjunto de estas comarcas apenas se salvan los grandes ayuntamientos, aquellos en los que se mantienen los rescoldos de lo que un día fueron grandes referencias en sus zonas. Así ocurre con Puebla de Sanabria, Alcañices o Fermoselle, en una tendencia demográfica claramente descendente, pero lejos de niveles como los que muestra Porto, el municipio con menor densidad de población de la provincia con solo 0,82 habitantes por kilómetro cuadrado, según los últimos datos.

Es decir, dentro de la compleja situación que atraviesa el conjunto de la provincia, la parte más cercana a Portugal está aun peor. De hecho, si la cifra de municipios por debajo de ocho habitantes por kilómetro cuadrado en estas comarcas es del 85%, en el global de Zamora ese porcentaje se reduce al 53%.