La incidencia global de casos COVID en la provincia de Zamora ha bajado de los 500 casos y se queda en 494, en el camino de llegar al nivel de menos de 400 que permita suavizar las medidas restrictivas, entre ellas la apertura del interior de los bares. Los datos de incidencia a siete días, que están en 178 mejoran, lo mismo que los que afectan a los mayores de 65 años, en 441 a 14 días y y en 122 a siete días (casos por cien mil habitantes). En este último supuesto, la guarismo empeora un poco en Zamora.

El resto de los indicadores de riesgo va bien, especialmente la ocupación hospitalaria, con un 12.11% de camas destinadas a enfermos COVID, un dato que permite bajar el nivel de riesgo de muy alto a alto. Hay 50 pacientes ingresados, 12 menos que la jornada precedente, gracias a las 24 altas que se dieron en el Complejo Asistencial. La UCI, sin embargo, sigue igual, con 13 pacientes.

La positividad de las pruebas está en el 13,44%, riesgo alto pero mejorando mientras que el porcentaje de casos con trazabilidad está en niveles de nueva normalidad, al superar el 80%.