El Ayuntamiento de Zamora ha llevado a cabo la reparación de las cornisas del edificio de la sede municipal en la Plaza Mayor durante las últimas semanas “ante su avanzado estado de deterioro, debido fundamentalmente a la lluvia, la humedad y los sedimentos acumulados a lo largo de los años”, según un comunicado remitido por la propia institución municipal. Los trabajos han concluido esta semana y han tenido un coste de unos 30.000 euros.

Según se recoge en el informe técnico que ha dado pie a esta intervención, las cornisas de piedra de todo el perímetro de la edificación presentaban “numerosas zonas debilitadas con una destacable colonización biológica, más evidente en las zonas de umbría orientadas al norte, con presencia de líquenes, musgos y microorganismos, con pérdida de material e incluso tramos en los que se carece de las piezas de cornisa al haberse precipitado hacia la calle en más de una ocasión, implicando un grave riesgo para la seguridad de las personas”. Los excrementos de aves, sobre todo de cigüeñas y palomas, también han contribuido al deterioro pétreo, “lo que suponía además un riesgo evidente para la seguridad de los viandantes”, explican fuentes municipales.