Zamora aún no ve la luz al final del túnel de la segunda ola. La incidencia sigue siendo muy elevada en la provincia, con cerca de 800 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Es decir, una tasa de contagios que prácticamente duplica a la que contempla la Junta de Castilla y León para relajar las medidas restrictivas y permitir, entre otras cosas, la apertura de la hostelería. Es cierto que la evolución de las jornadas previas muestra una tendencia a la baja, pero las cifras de la última semana solo son mejores que las de Burgos y Palencia en la comunidad.

En los últimos siete días, la incidencia en Zamora es de 343 contagios por cada 100.000 habitantes. Para que la Junta levante las restricciones, esa tasa debe estar por debajo de 200, o de 400 en 14 días. De hecho, las provincias que pueden abrir hoy sus bares, Segovia y Ávila, tienen tasas de positivos tres veces inferior, mientras que otras como Salamanca, aún castigada por las medidas más duras, se sitúa más o menos en la mitad.

Además, la cifra de contagios comunicada este jueves por Sanidad no invita al optimismo. Zamora registró 70 nuevos casos de COVID, un dato negativo si se tiene en cuenta que para situarse en una incidencia de 200 casos por cada 100.000 habitantes en una semana, el tope de contagios diarios debe situarse, de media, por debajo de los 50 positivos.

Ahora está por ver si este volumen de contagios se consolida o si, por el contrario, como había ocurrido en los dos días anteriores, Zamora toma la senda de la recuperación sostenida y empieza a presentar datos que acerquen a la provincia a la situación de la que ya pueden presumir otros territorios dentro de la comunidad autónoma.

Por otro lado, la cifra de fallecidos también sigue en aumento en la provincia, con un goteo constante de muertes que ya prácticamente sitúa a esta segunda ola con el doble de víctimas que la primera en el contexto de Zamora. No en vano, con los dos decesos comunicados ayer, son 269 las personas que han perdido la vida en el Complejo Asistencial a causa de la pandemia del COVID.

Tabla con la tasa de incidencia del COVID en la Junta. | Jcyl

De hecho, solo en los hospitales zamoranos, han muerto 101 personas en el último mes de pandemia. Esto quiere decir que, en el citado periodo, el ritmo de fallecimientos por coronavirus supera los tres pacientes al día en los hospitales. Es de esperar que, cuando Zamora logre controlar por fin los contagios esta dramática cuenta se detenga unas semanas más tarde. Ahora bien, mientras tanto, las cifras no dejan de subir.

En esta estadística, también influye que Zamora tiene la segunda tasa de incidencia acumulada de casos entre los mayores de 65 años más elevada de Castilla y León, solo por debajo de Burgos. Los pacientes de más edad tienen más posibilidades de padecer la enfermedad de un modo severo, según indican los expertos en salud.

LA CAPITAL SIGUE MOSTRANDO LOS DATOS MÁS PREOCUPANTES

Zamora capital sigue mostrando los datos más preocupantes dentro de los principales municipios de la provincia. La incidencia del COVID en la ciudad supera los 1.128 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que se sitúa en 472 en la última semana, muy por encima de las cifras de contagios que contempla la Junta de Castilla y León para suavizar las restricciones.

Cabe destacar que, este miércoles, el vicepresidente autonómico, Francisco Igea, aludió a la posibilidad de aplicar medidas concretas en los municipios más afectados, de modo que el resto de la provincia escapara de las restricciones y la localidad con tasas más elevadas sufriera un cierre perimetral y además mantuviera el cierre de la hostelería y de los centros comerciales.

En todo caso, está por ver si Zamora se encuentra en esa circunstancia la próxima semana, cuando la Junta determinará qué provincias avanzan en esta nueva desescalada. Por lo demás, Benavente se sitúa con 752 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que la tasa de Toro es aun más baja, con 459 contagios por cada 100.000 personas en este mismo periodo.