Un centenar de autónomos hartos de la situación crítica que viven sus negocios salieron ayer a las calles para exigir ante las administraciones que aporten soluciones. Desde el polígono de La Hiniesta y perfectamente organizados, los manifestantes recorrieron diferentes enclaves estratégicos de Zamora para hacer notar su malestar. Los profesionales afirmaron encontrarse “asfixiados” por las restricciones y reclamaron ante el Gobierno y la Junta de Castilla y León que les dejen abrir sus negocios o que establezcan un plan de choque para paliar la crisis que ya se ha desatado en el sector comercial.
Furgonetas, coches y motocicletas hicieron sonar sus bocinas por la ciudad hasta llegar al parque de La Marina. Allí detuvieron sus vehículos y fue con el pie en el suelo cuando los autónomos alzaron sus voces para protestar ante una situación que se antoja “insostenible” para no pocos de los empresarios y trabajadores a su cargo que no terminan de encontrar la luz al final del túnel.
Una pancarta se hizo fuerte por encima del resto. Con el lema “¡Autónomo, paga!”, los manifestantes quisieron expresar cómo deben seguir abonando los costes estructurales de sus empresas mientras siguen sin trabajar. “Nos están ahogando cuando lo único que pedimos es volver a nuestros trabajos”, se lamentaban durante la protesta. A la espera de ver si la Junta de Castilla y León levanta las restricciones, el malestar dentro de los puntales comerciales de la provincia es más que latente.
