Le bastaron 17 días para dejar temblando la cuenta bancaria que compartía con su exesposa, de la que se acababa de divorciar y que ninguno podía tocar hasta que se ejecutara el reparto de los bienes gananciales. Los 50.600 euros que tenían ingresados volaron a pesar de la prohibición expresa del juez en la sentencia del divorcio, que mantenía bloqueada la cuenta.

El ahora condenado a medio año de cárcel por cometer un delito de apropiación indebida, un benaventano de iniciales J.F.F., acudió al banco sin pensárselo dos veces entre el 5 y el 22 de abril de 2016 y se llevó la cantidad de la cuenta que compartía con su exmujer como titular, sin respetar la orden judicial. La denuncia no tardó en llegar a la Fiscalía Provincial, que le imputó por sustraer el dinero.

Hasta poco antes del juicio fijado por la Audiencia Provincial para ayer, el procesado mantenía que ese dinero era suyo y que no había cometido ninguna infracción penal al llevárselo. Sin embargo, ayer evitó el juicio al admitir haberse quedado con ese dinero antes de que el juez que tramitaba el divorcio procediera a repartir los bienes gananciales entre los integrantes del matrimonio.

Asimismo, mostró su pesar por haber sustraído las cantidades en un descuido del banco, que no se percató de la orden del bloqueo sobre la cuenta. Las atenuantes de confesión y arrepentimiento han permitido al procesado eludir el ingreso en prisión, al imponérsele una condena a seis meses de cárcel, bajo el compromiso de no delinquir en ese periodo.

Además, el benaventano tendrá que abonar al Ministerio de Justicia una multa de 364 euros, después de que su abogado aceptara llegar a un acuerdo con la Fiscalía Provincial, que en sus conclusiones provisionales solicitaba una pena de 4 años de prisión a la Audiencia. El mal estado de salud del imputado no permitió su desplazamiento hasta Zamora capital, por lo que intervino en el juicio por videoconferencia para aceptar el acuerdo de la Fiscalía y mostrarse conforme con la sentencia que dictará la Audiencia.

El reparto de los bienes gananciales le otorgó la cuantía en liza

La misma cantidad de dinero que le sentó ayer ante los magistrados de la Audiencia de Zamora, 50.600 euros, terminó en los bolsillos del benaventano una vez llevado a cabo el reparto de los bienes gananciales con su exmujer. La Fiscalía Provincial le había denunciado por detraer de la cuenta bancaria que tenía con su exepareja esa cantidad, un proceso judicial que se inició en primavera de 2016 tras haber sentencia sobre el divorcio que impedía sacar dinero a cualquiera de los excónyuges de las cuentas bancarias comunes. 

El acuerdo de liquidación en vía civil otorgó a la exmujer del imputado bienes físicos aportados del matrimonio, mientras que a él le correspondieron los dineros que tenían en el banco. El acuerdo se selló en el procedimiento de familia, según apuntan fuentes judiciales. El hombre no pudo acudir ayer al juicio celebrado en la Audiencia Provincial por su delicado estado de salud, que ya motivó la suspensión de esa vista oral en otra ocasión.