La hostelería zamorana exige a la Junta “concreción” sobre las fechas de reapertura del sector, parado desde el seis de noviembre dentro del plan regional para frenar el avance del coronavirus. Los empresarios lanzan esta exigencia después de que la reunión celebrada el lunes con el vicepresidente Francisco Igea dejara más sombras que luces. “Ni nos dieron los criterios para abrir, ni nos dieron fechas ni pusieron sobre la mesa ayudas para un sector que se muere”, asegura el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería, Óscar Somoza. Mientras, la delicada situación del gremio se ha convertido en centro del debate político en la comunidad autónoma, con la oposición apretando al Gobierno para que apruebe con rapidez un plan de ayudas para empresarios y trabajadores afectados.

Los empresarios insisten en que “la sensación” de la reunión celebrada de forma telemática en la tarde del lunes era única en las asociaciones empresariales de las nueve provincias de la comunidad: “El puente de diciembre está perdido”. Las declaraciones posteriores de Igea en las que habla de levantar las restricciones a partir del 3 de diciembre si la situación mejora no han hecho más que crear “confusión” en el sector, explica Somoza. En cualquier caso, sí parece claro que las restricciones comenzarán a levantarse cuando la incidencia baje de los 400 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas. “Lo que no sabemos es si estos baremos van a ser iguales para toda la región, que parece ser que sí, o si se aplicarán por provincias”, indican los hosteleros. También está claro, porque así se lo habría avisado la Junta a los representantes sectoriales, que las restricciones para la vuelta a la actividad serán igual de severas —o más— a las existentes cuando se clausuró el sector. “Eso no es abrir. Con limitaciones grandes de aforo y con el horario acotado no podemos trabajar”, insisten los empresarios. “Necesitamos un plan de desescalada, de apertura, con fechas, porque para retomar la actividad se requieren certidumbres para poder hacer una planificación, por ejemplo, de las compras a proveedores”, indican los empresarios.

En estas, la cuestión forma ya parte del debate político de Castilla y León. El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, criticó que la Junta “no tenga un plan de desescalada claro” y le reprochó “la ausencia de un plan de ayudas específico para el sector de la hostelería”. “Ayer (por el lunes), por fin, se reunieron con los hosteleros. Lo hizo el presidente, el señor Igea, porque el otro presidente, el que lo es sobre el papel, ni siquiera da la cara y sigue sin darla entre los sectores afectados”, comentó Tudanca, quien criticó el hecho de que “se reunieron para decirles que siguen sin un plan para la desescalada que dé certidumbres a todo el sector de la hostelería y el comercio, y que siguen sin aprobar ni una sola ayuda para ningún sector afectad desde el mes de marzo”.

Acerca de este encuentro, el portavoz del PSOE en las Cortes comentó que “no se puede hacer una valoración más dura que la de los propios hosteleros cuando salieron. Dijeron que la Junta no tiene plan de desescalada como no lo hay para el conjunto de la Comunidad”. “Salieron -continuó- con las mismas ayudas con las que habían entrado: ninguna”.

A las críticas se ha sumado el secretario general de Podemos Castilla y León y portavoz del Grupo Mixto en las Cortes, Pablo Fernández, que exigió al “desnortado, incapaz e incompetente” Gobierno de la comunidad ayudas directas a la hostelería, ocio nocturno y gimnasios como demandan estos colectivos en su protesta en las calles. Pablo Fernández lamentó que “al frente del timón” del Ejecutivo de Castilla y León estén “Pepe Gotera y Otilio”, en referencia a Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea, a los que pidió “altura de miras y profundidad”.

“O NOS AYUDAN YA O MUCHOS NEGOCIOS CERRARÁN”

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“Una ayuda que no llega a tiempo es lo mismo que una ayuda que nunca llega”. Con este razonamiento habla Óscar Somoza de la tardanza a la hora de aprobar ayudas económicas para el sector de la hostelería. “Los trabajadores y los empresarios necesitan ingresar dinero ahora, que es cuando no están trabajando. Si estas ayudas tardan en llegar hasta la primavera del año que viene nos vamos a encontrar con muchos empresarios que ya han tenido que cerrar o con trabajadores que no han podido esperar más y que están trabajando en otros sectores”, asegura Somoza.

Para Azehos, la petición de la Junta a los hosteleros para que sean ellos los que elaboren un documento con las ayudas solicitadas es “kafkiana”. “En la reunión nos dijeron que fuéramos los empresarios los que les digamos las ayudas que son necesarias para mantener los negocios, que elaboremos un dossier y que incluyamos las subvenciones que se están aprobando en otras comunidades autónomas del país”. Los hosteleros, pese a todo, trabajan ya en este documento, que será presentado a la Junta en una reunión que aún está sin fecha.