La Diputación y Cruz Roja pretenden que Zamora sea “una provincia cardioprotegida”. Así lo subrayaron los responsables de ambas instituciones, Francisco José Requejo y José Manuel del Barrio, en Morales del Vino, tras uno de los cursos de formación impartidos en los pueblos donde se están instalando desfibriladores. En total, 34 durante este 2020.

En concreto, el proyecto consiste en ofrecer cursos para instruir a la población en materia de reanimación cardiopulmonar y en el uso del desfibrilador, un aparato que se quedará en los pueblos para su utilización en caso de emergencia. Requejo aprovechó la visita a Morales del Vino, junto a varios responsables del grupo popular, para animar a los habitantes de los municipios a participar en una formación que cuenta con ocho plazas en cada localidad.

En esta primera fase del proyecto, la Diputación y Cruz Roja han ofrecido esta formación en 34 pueblos gracias a la inversión de 100.000 euros realizada por la institución provincial. De cara al año que viene, el COVID ha provocado que la partida se reduzca a 80.000 euros, aunque el compromiso es mantener una línea de financiación abierta durante todo el mandato.

Tras las explicaciones de Requejo, el responsable de Cruz Roja en Zamora, José Manuel del Barrio, destacó que esta iniciativa se está copiando a nivel autonómico para tratar de dotar de recursos de protección al medio rural de Castilla y León.

Además, el presidente de Cruz Roja Zamora insistió en la posibilidad de salvar vidas y en la importancia de formarse y adquirir seguridad, y se refirió a que ya se están recibiendo demanda desde los ayuntamientos para que se organicen más actividades.