Zamora se encuentra entre el grupo de provincias de España en las que se detecta un mayor “exceso” de fallecimientos durante la segunda ola del coronavirus. Así lo revelan las estimaciones que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística, que indican que la cifra de fallecidos registrada durante las semanas que ya dura la segunda ola del virus es muy superior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, cuando el patógeno todavía no estaba en circulación en la provincia. Los datos del INE engloban todas las muertes registradas en la provincia de Zamora —cáncer, infartos, accidentes de coche...—, causas que ya existían el año pasado. Así, puede estimarse que el exceso registrado durante las últimas semanas obedece de forma casi única al COVID-19, que en los últimos meses golpea con fuerza en la provincia.

Los datos son tajantes. Entre las semanas 32 y 45 de este año —es decir, entre el tres de agosto y el ocho de noviembre— Zamora ha registrado (no son todavía cifras oficiales, se trata de una estimación que no distará mucho de la realidad) 832 muertes. En el mismo periodo del año pasado la cifra total ascendió a 631. Es decir, en verano y en lo que va de otoño se han producido en la provincia 201 fallecimientos que no se esperaban, escenario en el que es imposible no valorar el impacto de la pandemia. El incremento ha sido de prácticamente el treinta y uno por ciento, siempre según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

La estadística indica que los grupos de edad más afectados son los que tienen más años, algo que ya se sabía por las propias características del coronavirus. Sin embargo, los datos ponen ahora números al impacto que la pandemia ha tenido en cada uno de los grupos de edad de la provincia de Zamora. Los mayores “excesos” de muertes se han registrado a partir de los 65 años, dato que se dispara cuando se sobrepasan los ochenta. En el resto de grupos de edad el impacto del coronavirus ha sido más reducido sobre las vidas humanas. Hay muchos grupos de edad en los que el número de fallecimientos registrados este año es incluso menor que la cantidad constatada el año pasado, lo que habla de un impacto nulo por lo relativo a las muertes.

Fallecimientos ocurridos en la segunda ola de la pandemia por todas las causas, por sexos y edades.

Por sexos, la estadística da también algunas sorpresas. Los datos del INE indican que el coronavirus ha golpeado de forma mucho más sensible a las mujeres que a los hombres. Los datos de muertes de uno y otro sexo son claros e indican que donde las cifras resultan más elevadas es entre las mujeres de más de sesenta y cinco años de edad. La estadística se dispara entre las que tienen más de 85 años. Solo en este grupo de edad han perdido la vida 68 mujeres más que en las mismas fechas del año pasado.

Las gráficas de fallecimientos tampoco dejan lugar a dudas. 176 mujeres de más de noventa años han perdido la vida entre principios de agosto y principios de noviembre. La cifra de hombres fallecidos con la misma edad y en el mismo periodo de tiempo se reduce a 96. En los grupos de edad que se sitúan más abajo las cifras se igualan y las de los hombres son mayores cuando se habla de colectivos que tienen entre 75 y 60 años de edad. De los cincuenta hacia abajo no hay diferencias notorias entre hombres y mujeres, aunque ya se trata de grupos en los que el COVID no ha golpeado con fuerza en lo que a vidas humanas se refiere.

El INE informa de que en las 45 primeras semanas de 2020, hasta la semana del 2 de noviembre, han muerto en España 423.790 personas. Es decir, 66.852 más que en el mismo periodo de 2019, cuando se notificaron 356.938, un 18,73 por ciento más.