Del 13 de octubre al 15 de noviembre, es decir, prácticamente en un mes, se han vacunado 47.372 zamoranos de la gripe, que son casi tres mil más (concretamente 2.789) a los que se inmunizaron durante toda la temporada de vacunación anterior, la del invierno 2019-2020, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad a la Agencia Ical. La población de Zamora, como la del resto de Castilla y León, ha respondido a la llamada de las autoridades sanitarias para vacunarse frente al virus de la gripe estacional para intentar así reducir el posible impacto de esta enfermedad en plena pandemia por el nuevo COVID, tanto en la congestión de los centros sanitarios y hospitales como en las complicaciones en pacientes de riesgo.

A falta de los datos oficiales, las fuentes del Registro de Vacunaciones consultadas por Ical parecen apuntar a un incremento importante de vacunación entre el personal sanitario, que de rondar entre el 30% y el 40% otros años han pasado al 75%. Las embarazadas ha sido otro de los colectivos donde se ha incrementado notablemente la vacunación contra la gripe y superaría ya el 50%, frente a la cobertura del 36% con la que finalizó la pasada campaña.

Además hay que tener en cuenta que hay un colectivo muy importante que se ha incluido entre los grupos llamados a vacunarse, el de los docentes, debido a las repercusiones que pudiera tener en el sistema educativo. Y, efectivamente, el llamamiento de las autoridades a la vacunación ha hecho que personas menores de 60 años que otros años ni se planteaban la vacuna este año hayan acudido en mayor número a los centros de salud. De hecho son las vacunas para este tipo de población las que han escaseado en algunos centros de salud de Zamora y el motivo por el cual se suspendieron las citas para los pacientes que querían vacunarse, aunque las autoridades sanitarias de la provincia aseguran que hay dosis suficientes, de momento, para atender toda la demanda.

Una de las novedades de este año es que la campaña de vacunación de la gripe no va a tener una fecha oficial de finalización, sino que los centros de salud dejarán de poner las vacunas sólo cuando la situación epidemiológica así lo aconseje.