Uno de los aspectos importantes a la hora de determinar si la pandemia está fuera de control o encauzada es lo que se conoce como número de reproducción básico instantáneo (Rt) del virus, es decir, a cuánta gente le pega la enfermedad cada infectado.

Un índice que se disparó en Zamora en verano, con un primer pico el 23 de junio, cuando se dieron 2,45 contagios por infectado y sobre todo el 31 de julio, cuando subió a los 5,43 contagios por cada infectado, lo que constituye un auténtico récord regional. De hecho el segundo pico se dio en Ávila el 8 de agosto cuando cada abulense contagiado infectó a otras 3,90 personas. Las reuniones veraniegas de familiares y amigos pueden estar en la base de este incremento del ritmo de propagación de un virus que encontró en este ambiente su caldo de cultivo ideal para volver a tomar la fuerza perdida durante los meses de confinamiento.

Por fortuna hoy todas las provincias de la comunidad están por debajo de uno, en concreto Zamora en 0,89, lo que indica que cada persona infecta a menos de un conciudadano.

Son los números de una pandemia que ayer parecía dar un pequeño respiro en Zamora al rebajarse a 69 los contagios diarios y no registrarse ni un solo fallecido (los dos que figuran en la estadística de las residencias estaban ya contabilizados en el hospital en días anteriores). Los brotes activos son 54, uno más, con 502 casos vinculados (45 más). En las residencias hubo diez infecciones más. No son tan buenas las noticias de los indicadores de riesgo identificados con los colores del semáforo, especialmente en la ocupación de la UCI, con once pacientes, que son las plazas que tenía antes de la pandemia, aunque luego se ampliaron. En planta del hospital hay 126 pacientes COVID, uno menos que la jornada precedente, en buena medida por las 14 altas que se dieron. Suben los datos de incidencia a 14 y 7 días, que están en 921 y 441 casos, respectivamente, aunque mejoran esos mismos parámetros aplicados a mayores de 65 años, especialmente a 14 días, que baja de los mil casos.

El mapa municipal incorpora a Riofrío de Aliste entre los que han tenido casos en los últimos 14 días. Sube la incidencia en Zamora capital (1.183 casos), Benavente, que supera los mil, como Fermoselle y Bermillo, el más afectado con 2.561 casos. Morales en cambio baja de los dos mil a poco más del millar y mejora también Toro, con 390 casos. Villanueva del Campo pasa de incidencia alta a muy alta y Corrales baja de muy alta a alta.

En las últimas horas un médico y una enfermera se suman a los contagios entre los profesionales sanitarios, que son ya 146. El número reproductivo básico instantáneo mide los contagios que genera secundariamente cada persona infectada, y en verano alcanzaron cifras absolutamente de récord en la provincia de Zamora. Llegaron a darse días (31 de julio) en que cada contagiado transmitió el virus a una media de 5,43 personas. En junio ya se dio otro pico importante, de 2,45. Ahora Zamora, está por debajo de 1, que es lo ideal.