La religiosa de la orden de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia en Zamora Caridad Megía, más conocida como "sor Cari", fallece a los 95 años y deja una profunda huella en la ciudad, que le dedicó un homenaje en el año 2011. De andares rápidos, conversación animada y una sonrisa siempre en el rostro, los que la conocieron alaban de la monja "su generosidad". Natural de Valdepeñas, en Ciudad Real, su vocación surgió a raíz de que un misionero le habló de la bondad de Dios. Procesó en 1949 y desde entonces estuvo en Madrid, en Cádiz y en Las Urdes. Sus casi últimos 30 años los pasó en Zamora, donde desde el principio dio catequesis de confirmación en la parroquia de San Lázaro.
Con 80 años se fue con otra hermana a Argentina «para ayudar a los pobres porque es mi deber», contaba en 2011 a La Opinión de Zamora. Estuvo en Formosa y la experiencia «fue estupenda».
Sus últimos años los pasó en la portería de la congregación, aunque no dejaba de trabajar en la huerta y madrugar a pesar de su avanzada edad.
