La ciudad de Zamora deberá enfrentarse a un replanteamiento vial después del Real Decreto anunciado ayer por el Gobierno, por el que se reducirá la velocidad de los vehículos en las calles de un solo carril por cada sentido de la marcha. La rebaja para este tipo de vías es desde el máximo actual de 50 kilómetros por hora hasta los 30 que marca la nueva normativa estatal. Una cuestión que no deberá suponer ningún problema para el Ayuntamiento de Zamora, dado que esta limitación se encontraba en los planes del equipo de Gobierno y tan solo estaban a la espera de comprobar si se producía un pronunciamiento de una administración superior para unificar criterios, como así ha ocurrido. En la práctica, dentro del núcleo urbano, supondrá poner límite a la mayor parte de las calles por las que pueden transitar vehículos a motor.

La normativa anunciada por el Gobierno, y que será de aplicación en un plazo máximo de seis meses desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado, afectará a prácticamente todo el entramado urbano de Zamora, que se nutre de estrechas calles imposibles para establecer dos o más carriles para cada sentido. De hecho, a primera vista y con el plano en la mano, apenas un puñado de vías cumplirían los requisitos para mantener la velocidad máxima a 50 kilómetros por hora. Es el caso, por ejemplo, de Cardenal Cisneros, parte de la avenida de Requejo, la carretera de La Aldehuela, parte de la calle de Salamanca, el contorno del parque de La Marina o un tramo de la calle de Villalpando. Todas ellas mantienen dos carriles para cada sentido de la marcha, por lo que no tendrían que someterse a la reducción de velocidad planteada.

En el lado opuesto se encuentran las vías que tienen dos carriles, pero uno por cada sentido de la marcha y que, por lo tanto, quedarán limitadas a 30 kilómetros por hora. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la avenida del Mengue, toda la travesía de avenida y Ronda de la Feria, la avenida de Portugal, la calle de Cabañales, Obispo Nieto, Puerta Nueva, Obispo Acuña o Trascastillo. En todas ellas habrá que someterse al nuevo dictamen del Gobierno, al que también deberán obedecer aquellas calles que, directamente, son de un único carril y sentido. Estas últimas componen la mayor parte del entramado urbano, de manera que la medida será de aplicación en todos y cada uno de los barrios de la capital zamorana.

La motivación de esta normativa es reducir la siniestralidad, aunque también favorecer el cambio de paradigma en las ciudades para convertirlas en entornos más sostenibles. Una máxima sobre la que el Ayuntamiento de Zamora lleva trabajo avanzado.