Los bomberos “díscolos” del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de Zamora se concentraron este lunes, frente a la sede de la Diputación, para reclamar mejores condiciones de trabajo. Los trabajadores protagonizaron una cacerolada para hacer patente su malestar con la gestión llevada a cabo por el responsable del área, José Luis Prieto, y con la gerente, Ana Mayor.

En ese sentido, el cabo Juan Antonio Borrego advirtió de que “quedan muchas cosas por hacer”, e insistió en que los responsables del consorcio tienen un requerimiento de la inspección de trabajo “porque no se garantiza la seguridad de los bomberos”.

Borrego reconoció que, en las últimas semanas, se han corregido algunas cosas, pero remarcó que “no se han solventado los problemas en las condiciones de trabajo”, y añadió que “tampoco hay transparencia en la gestión”.

En cuanto a la convivencia con los compañeros que sí respaldan la labor de los dirigentes, Borrego habló de relación “correcta”, pero reconoció que la situación está afectando al ambiente que impera en el seno de la plantilla: “No hay la camaradería deseable”, aclaró.

Tampoco hay sintonía entre este grupo de bomberos y los dirigentes de la Diputación: “No hemos tenido ningún tipo de acercamiento”, aseguró Borrego, que habló de “relación nula”.