La Audiencia Provincial de Zamora ha absuelto a un joven de dos delitos de agresión sexual a una menor por los que el fiscal pedía penas que sumaban 30 años de cárcel, al no haber encontrado pruebas suficientes y considerar poco creíble el testimonio de la denunciante.

Los hechos que dieron lugar al juicio presuntamente habrían sucedido a principios de enero de 2019, protagonizados por el acusado, un joven de 19 años y su víctima, una chica que por entonces contaba con 12 años de edad.

Según la versión de la denunciante, el joven fue a buscarla al colegio, le amenazó y le llevó a una casa abandonada a las afueras de la ciudad, en la calle Villalpando, para mantener relaciones sexuales. El chico, según esta versión, le bajó los pantalones la penetró vaginalmente a pesar de la oposición de la chica que le decía que no quería porque pretendía llegar virgen al matrimonio. En torno a una semana después, de nuevo a la salida del colegio, el joven volvió a abordar a la chica y le obligó a mantener relaciones sexuales de la misma forma que la vez anterior, con la amenaza, en esta ocasión, de contarle a sus padres que habían mantenido relaciones consentidas.

Sin embargo, a lo largo del juicio se puso de manifiesto que el testimonio de la denunciante presentaba serias contradicciones que lo hacían poco creíble. Por ejemplo, dijo que no conocía al chico antes de que fuera a buscarla al colegio salvo por un perfil de Instagram, cuando resultó que las familias de ambos eran amigas y habían coincidido en múltiples ocasiones, según ratificó incluso la madre de la menor; fechó la primera agresión sexual el 2 de enero, cuando el colegio estaba cerrado, y la casa abandonada donde se habrían producido los hechos tiene una verja que está clausurada desde hace años.

A pesar de la gravedad del delito que se enjuiciaba los magistrados no encontraron forma de desvirtuar la presunción de inocencia del acusado, mientras hallaron serias dudas en la credibilidad del testimonio de la acusada. Por ello absuelven al joven, que en caso contrario debería haber cumplido 15 años de prisión por cada delito de agresión sexual, además de mantenerse alejado de la víctima por un periodo de 20 años más.