La Policía Municipal pilló, solo durante la madrugada del sábado al domingo, a quince zamoranos transitando por la vía pública sin justificación alguna para romper el toque de queda. Así lo confirmó este domingo la concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de la capital, Concha Rosales, al ser cuestionada por el balance de la actuación de los agentes durante este fin de semana.

Según explicó Rosales, a lo largo de la madrugada del 7 al 8 de noviembre, la Policía Municipal identificó a 52 personas transitando por las calles de Zamora capital en el horario del toque de queda, aunque 37 de ellas pudieron justificar debidamente su presencia en la vía pública, por lo que no recibieron la consiguiente propuesta de sanción. Como es sabido, el toque de queda está vigente en toda la comunidad autónoma desde el pasado sábado 24 de octubre, cuando la Junta de Castilla y León decidió limitar la libertad de movimientos por todo el territorio entre las diez de la noche y las seis de la mañana.

El objetivo de esta restricción es evitar la propagación de los contagios de coronavirus, tras el incremento continuado de las últimas semanas, en la línea de otros condicionantes para la vida de las personas, como el cierre perimetral de toda la región. Ante esta circunstancia, los agentes de los diferentes cuerpos se están viendo obligados a realizar un esfuerzo extraordinario durante este periodo para combinar la vigilancia habitual con la del cumplimiento del toque de queda.

En lo que corresponde a Zamora capital, Concha Rosales habló de una situación de cierta “tranquilidad”, más allá de algunas denuncias por el mal uso de la mascarilla o de otras intervenciones de tono menor. En alguno de los fines de semana anteriores, la Policía Municipal sí tuvo que acudir a varios domicilios donde se estaban celebrando fiestas que incumplían la normativa vigente. Precisamente, uno de los objetivos del toque de queda es evitar que se produzcan reuniones de este tipo en las que se puedan producir contagios