La economía zamorana ha retrocedido un 19,4% en el segundo trimestre de 2020, justo en los meses en los que la mayoría de la población no pudo salir de casa y la actividad económica se mantuvo en estado de hibernación. Los datos, que llegan del servicio de estudios de Unicaja Banco, suponen la primera estadística fiable al respecto del impacto del confinamiento en la provincia de Zamora. La provincia está entre las más afectadas por el parón del mes de marzo, solo superada por Burgos y Palencia.

Las previsiones para el conjunto de 2020 no son mejores. Unicaja Banco maneja dos escenarios para la provincia de Zamora. En el más favorable, la economía habría repuntado en parte después del batacazo del segundo trimestre y caería un 10,6% en el cómputo anual en comparación con el 2019. En el escenario más desfavorable Unicaja maneja una caída de 12,8% en el conjunto del año. Sea como fuere, se trata de unas pérdidas económicas sin precedentes, todavía no cuantificadas y que dependen en gran medida de los rebrotes y de la evolución de la pandemia.

En lo que respecta a la economía española, en el segundo trimestre la contracción del PIB ha sido del 21,5% en términos interanuales (-14,7% en la Zona Euro), con un descenso superior al 25% en el consumo de los hogares, la inversión y las exportaciones, según las cifras de la Contabilidad Nacional Trimestral del Instituto Nacional de Estadística (INE). Para el conjunto de 2020, el Banco de España estima una caída del PIB del 10,5%, que alcanzaría el 12,6% en un escenario más desfavorable. En 2021 la tasa de crecimiento alcanzaría el 7,3%, en el escenario más optimista, y el 4,1%, en el menos optimista.

En lo que se refiere a la economía de Castilla y León, en el documento enviado el pasado 22 de octubre ya se indicaba que en el segundo trimestre el PIB ha disminuido un 15,2% con respecto a los tres primeros meses del año, situándose la variación en el -18,8% en términos interanuales, según los últimos datos de la Contabilidad Regional Trimestral publicados por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León. La demanda interna ha restado 18,0 puntos porcentuales (p.p.) al crecimiento, disminuyendo notablemente el consumo privado (-20,0%) y la inversión (-27,8%). También el saldo exterior ha tenido una aportación negativa (-0,8 p.p.), con un mayor descenso de las exportaciones (-11,8%) que de las importaciones (-10,0%).