La típica gorra de color verde con el emblemático logo de la espiga amarilla de Caja Rural está de moda. Las redes sociales han sido las causantes del inesperado tirón que ha adquirido esta prenda, convertida en icono y cada vez más codiciada en el entorno virtual. Una insólita demanda que ha llegado a las oficinas de Caja Rural de Zamora, donde han recibido un sorprendente aumento de peticiones para conseguir este artículo corporativo.

“Nos llaman por teléfono y nos escriben por correo electrónico para saber cómo pueden conseguirla”, explica Narciso Prieto, responsable de Comunicación de Caja Rural de Zamora, al mismo tiempo que expresa su satisfacción “por el reconocimiento que tiene nuestra marca, todo el mundo la conoce y solo con ver el logotipo de la espiga la gente nos identifica, ese es el gran logro”.

A diferencia de las dificultades existentes para conseguir las cotizadas gorras en otras provincias, “aquí no hay ningún problema y las facilitamos siempre que nos las piden, tanto a clientes como en eventos sociales o deportivos”. La sede de Zamora, una de las cuatro existentes en cabeceras de provincia de Castilla y León y una de las 28 distribuidas por toda España, reparte entre 4.000 y 5.000 unidades de estas prendas al año, lo que acumula un total de cerca de 100.000 gorras regaladas en los últimos 20 años.

El diseño de las gorras disponibles en las oficinas de Zamora mantiene el logotipo original de la espiga amarilla e incluyen una segunda versión, con la marca corporativa reducida de tamaño y acompañada por el nombre de las cuatro provincias de Castilla y León donde tiene presencia Caja Rural.

El logo de la marca, que ya ha cumplido 40 años, es objeto de admiración entre un buen número de usuarios de redes sociales y también de memes, en los que se muestra su similitud con otros nombres comerciales. También se han hecho montajes en los que personajes famosos como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva la icónica gorra.

Otra muestra del tirón que tiene en la esfera virtual es la existencia de un filtro propio en Instagram que permite superponer la emblemática gorra sobre la imagen de los usuarios. Medios de comunicación nacionales también se han hecho eco del éxito cosechado por el logo de Caja Rural.

La demanda de esta familiar prenda, presente en gran parte de los hogares zamoranos durante las últimas décadas, también pone de manifiesto una revalorización de todo lo relacionado con lo rural. “Para nosotros, lo rural es una de nuestras señas de identidad de la que nos sentimos orgullosos y está claro que ahora hay una recuperación de este concepto, que durante mucho tiempo ha sido denostado”, asegura el responsable de Comunicación de Caja Rural de Zamora, Narciso Prieto. De hecho, pone de ejemplo que son los agricultores y ganaderos los que más usado la emblemática gorra. Al margen de las gorras, otro de los artículos promocionales de Caja Rural que también ha llamado la atención en redes sociales son las mascarillas de protección que han fabricado las oficinas de algunas provincias, entre ellas la zamorana. Este artículo, diseñado en color verde y con la emblemática espiga amarilla, en este caso sólo se distribuye entre los empleados de las oficinas.