Su hijo José Campanario advirtió que íbamos a verla en estado puro y así fue. El paso de Aurelia Matellán por MasterChef Celebrity no ha dejado a nadie indiferente. La fundadora del Hotel Restaurante Casa Aurelia de Villaralbo, a tan solo cinco kilómetros de Zamora capital, fue una de los diez cocineros sénior invitados al sexto programa del popular concurso culinario emitido el pasado martes por la noche en La 1 de Televisión Española.

Los “abuelos” de la cocina fueron homenajeados como guardianes de la gastronomía local en la primera prueba del programa, en la cual los aspirantes tuvieron que replicar los platos estrella de cada chef. Así, Nicolás Coronado, hijo del actor José Coronado y de la modelo Paola Dominguín, tuvo que reproducir una caldereta de lechazo típica de Zamora y de Castilla y León, una de las regiones con mayor tradición de cordero como ensalzó la propia Aurelia en su alegato al “mejor lechazo de España” que se alimenta de los “prados” de la provincia y no a base de pienso.

Una vez metidos en harina, Nicolás Coronado pudo comprobar el carácter y el desparpajo de la matriarca zamorana. “¡Que le eches más sal!, ¡Que le eches más agua!, ¡Que no le quites el hueso!, ¡Que le eches aceite “con cojones”!, ¡Que no emplates todavía!” y así durante todo el ameno cocinado para el espectador convertido en un “calvario” para el joven actor. “¡Qué pesadez de muchacho!”, le terminó espetando la zamorana al “finolis” del hijo de Coronado. “Solo me ha dejado elegir el plato”, resumía entre risas el pinche de cocina. “A este lo espabilaba yo en mi casa”, rumiaba por lo bajini la zamorana.

Mucha caña

Pero Nicolás Coronado no fue el único que recibió caña por parte de Aurelia. El jurado tampoco se libró de su temperamento. “¿Y a ti que te gustan las cosas no dices nada? ¡Que estás callado!”, le soltó a Jordi Cruz. “La única que me puede enderezar es usted, me da a mí”, le respondió el chef antes de alabar el resultado final: “El plato ha quedado como tiene que estar, sabroso, expresivo, muy rico y bien ejecutado”.

En la misma línea, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez también se rindieron ante su buen hacer. “El cordero está para chuparse los dedos, no hay nada que decir, está que te mueres”, elogió Samantha, quien recordó que Aurelia sigue al pie del cañón entre los fogones pese a sus 78 años. Pepe Rodríguez fue todavía más allá. Según sus palabras, Aurelia representa el “perfecto homenaje” a todas esas mujeres mayores que llevan toda la vida cocinando para hacer felices a toda la gente que va por los restaurantes de toda España”. Incluso Josie, el pizpireto estilista, tuvo palabras para ella: “Los mayores son tesoros con patas (...) Casi le doy un morreo a la señora que iba vestida de marrón chocolate, me parecía lo más”.

Nacida en Rabanales, Aurelia comenzó en el sector de la hostelería en el año 1977 junto a su marido, Felipe Campanario. Como demostró en MasterChef, su especialidad en guisos y cocina tradicional la han convertido a lo largo de los años en una de las maestras de la gastronomía zamorana, tan única como ella.