El tercer trimestre del año deja en Zamora un importante incremento de la población activa, un aumento de la ocupación laboral y también un repunte del paro. Los datos, que publica el Instituto Nacional de Estadística, indican que el mercado de trabajo de la provincia logró en parte recuperarse después del parón que supuso el confinamiento del segundo trimestre del año, con la consecuente parálisis económica. Así, se ha ganado personal ocupado en unas cifras muy maquilladas por el impacto de la pandemia. De 59.800 trabajadores en activo a finales de junio se ha pasado a 65.900, una cifra que roza la registrada en la provincia en el mismo mes del año pasado. El incremento del número de personas interesadas en trabajar y el hecho de que el mercado de trabajo es incapaz de dar empleo a todas ellas se ha traducido también en un incremento del paro. Según la Encuesta de Población Activa, buscan empleo 10.300 zamoranos, mil más que en junio y 900 más que hace doce meses.
Por sectores, prácticamente todas las áreas de la economía experimentan un efecto rebote con respecto al segundo trimestre. Especialmente significativa es la mejora del sector servicios, el más afectado por la pandemia. 44.600 zamoranos encuentran ocupación en esta rama de la economía. Son cuatro mil más que a finales de junio, lo que indica que el verano no fue del todo malo para el sector. De hecho, la ocupación de finales de septiembre es incluso mayor que la del mismo mes del año pasado. Aumentan también la actividad construcción y agricultura. No así la industria, que se mantiene.
A nivel regional, el número de desempleados en Castilla y León creció un 6,01% en el tercer trimestre, con 7.900 personas más sin trabajo, en comparación con el segundo, lo que sitúa la cifra total en 138.500 parados. En el conjunto de España se contabilizó un aumento del 10,54%, con 355.000 desempleados más.
Por su parte, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) reclamó medidas de apoyo a las empresas de forma urgente e inmediata para que puedan "subsistir" en esta "difícil coyuntura" y no hacer más profunda la recesión económica en la que según la patronal están diferentes sectores.
En ese sentido, la Confederación consideró que resulta "inaplazable" apostar decididamente por aumentar la liquidez de las empresas, actuando sobre las líneas financieras ICO e Iberaval. Igualmente, añadió que la agilización de su tramitación administrativa como la mejora de sus condiciones deben ser actuaciones fundamentales para garantizar la supervivencia del tejido empresarial y, con ella, la del empleo en la comunidad.
