El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado supone un jarro de agua fría para la provincia de Zamora. Los dos principales proyectos abiertos por el Estado en la provincia de Zamora, la conversión en autovía de la Nacional 122 y la recuperación del campamento militar de Monte la Reina, reciben partidas tan escasas que difícilmente podrán suponer el inicio de los trabajos en uno ni en otro lugar.

Por lo que refiere a la N-122, el Gobierno destina este año un total de 400.000 euros a unas obras que, si hay que atenerse a lo que refleja el proyecto de presupuestos, no van a comenzar. Son 100.000 euros para cada tramo, una cantidad simbólica que sirve para que la partida no desaparezca del documento de cuentas públicas más que para poner en marcha las máquinas. Lo que es más preocupante, no hay proyección para los próximos años.

Por lo que refiere a Monte la Reina, el Ministerio de Defensa se lava las manos y la responsabilidad recae en la cartera de Transición Ecológica y Reto Demográfico. La partida consignada es de 350.000 euros. Si se ejecuta, servirá para realizar los primeros proyectos y estudios, pero poco más. Tampoco hay proyección para los siguientes ejercicios aunque la obra, según los primeros informes, está valorada en una cantidad de entre 85 y cien millones de euros. Lo que el Estado pone sobre la mesa, sirvan las comparaciones, es tres veces menos de lo que se comprometió a aportar Caja Rural hace quince días.

El Estado detalla una inversión directa de 52 millones de euros en la provincia, a lo que hay que sumar las partidas que destinen entidades públicas como ADIF o Renfe para concluir unas obras del AVE que ya se encaminan a Galicia. Sin embargo, la cifra de 52 millones es más que engañosa. La mayoría, 32 millones de euros catalogados como inversión, van destinados al pago a plazos de la autovía entre Zamora y Benavente, terminada y en servicio desde hace años. 

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A mayores hay que sumar los 38 millones de inversión prevista de las sociedades públicas, cantidad que va casi exclusivamente a parar a las obras del AVE, que pronto se despedirán de la provincia. ADIF Alta Velocidad prevé gastar 22 millones de euros durante el próximo año y las proyecciones a futuro hablan ya del fin de la obra. Por su parte, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre, Seittsa, gastará 15 millones para que la vía del tren llegue a Galicia y, con eso, se despedirá de Zamora.

No hay ni un euro previsto para obras de mejora detalladas en las carreteras convencionales titularidad del Estado. Nada para el Puente de Piedra ni para el Mercado de Abastos, que ahora miran con esperanza al 1,5% cultural, y nada para la muralla de Zamora. Otras ciudades de Castilla y León sí tienen partidas de este tipo previstas para el año que viene, como también existen para convertir las antiguas cárceles en centros culturales. Este proyecto, que fue prometido en Zamora por el ministro Marlaska, tampoco tiene consignación presupuestaria.