117 médicos, el 28,61% de los facultativos disponibles durante el turno de mañana, secundaron ayer la huelga convocada por el sindicato CESM. La huelga se dejó notar en hospitales y centros de salud. En algunos servicios los pacientes se encontraron un cartel que anunciaba que su médico estaba en huelga y que les llegaría un nuevo aviso de cita, situación que ha llegado en ocasiones después de más de medio año de espera para la consulta. Los pacientes se debatían entre el “chasco” y la comprensión.

La Consejería de Sanidad ha establecido unos servicios mínimos equivalentes a los que se prestan en un día festivo de cara a la jornada convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que se repetirá los últimos martes de cada mes que sean día laborable. El texto establece la necesidad de garantizar en Atención Primaria el cumplimiento del circuito doble que hay que seguir para diferenciar a los pacientes afectados de COVID-19 del resto, tenido en cuenta el estado de emergencia de salud pública en el que se encuentra la Comunidad por la evolución de la pandemia.

En urgencias y otros servicios cuya práctica hospitalaria se considera actividad crítica, como medicina intensiva, diálisis u oncología, todos los efectivos deberán acudir al trabajo para garantizar la actividad programada y la continuidad de los tratamientos en curso. Los equipos de Atención Primaria y los servicios de Urgencias se encargarán de la cobertura de la atención sanitaria de carácter urgente, dentro de los turnos en que habitualmente se presta el servicio.

En el nivel de Atención Especializada, tanto en consultas externas como en las unidades de hospitalización, se atenderá a los enfermos que planteen problemas de salud que requieran atención inmediata y se extenderán las altas hospitalarias correspondientes.