La atípica 65 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que se inauguró ayer, ha escogido para dos de sus secciones de documentales —DOC. España y Castilla y León en Largo— un par de trabajos que analizan no solo la obra, sino también la vida, apasionante y desconocida en gran medida, de dos poetas zamoranos de diferentes generaciones pero igualmente atrayentes, como son León Felipe y de Tomás Salvador González. 

Hoy domingo, a las 15.30 horas, está previsto el estreno en DOC. España de “El tiempo robado”, que gira en torno a la figura de este último, un homenaje póstumo apenas un año después de su fallecimiento, donde compañeros y amigos le recuerdan en su intimidad. Juan Carlos Rivas es el encargado de dirigir este proyecto, que se resume como “un retrato polifónico de un ser humano excepcional elaborado a partir de las voces de quienes le conocieron y amaron y un recorrido por su obra”.

Su infancia rural en la localidad de Fontanillas de Castro queda reflejada en sus últimos textos, sus estudios universitarios en la Universidad de Valladolid forjaron su círculo de amigos y sus tres décadas de profesor de lengua y literatura en Arenas de San Pedro le colmaron de felicidad. A pesar de ser fiel al verso, en 1995 publicó su única novela, “El territorio del mastín”. Otros títulos propios son “Favorables país poemas”, “El poeta en su taller” o “Espantapájaros y un sonajero”.

Trailer de "El tiempo robado", documental sobre el zamorano Tomás Salvador González

Trailer de "El tiempo robado", documental sobre el zamorano Tomás Salvador González

Destaca Juan Carlos Rivas que el zamorano fue un escritor único, “desinteresado de los fastos relacionados con la literatura y concentrado en una obra rigurosa, de altísima calidad, trabajada hasta el último detalle, atenta al mundo clásico y, sobre todo, a las aportaciones de las vanguardias del siglo XX”. Por esta forma de ser quizá no se convirtió en un escritor de culto en vida. “Encarnaba a la perfección la figura del autor silenciado, ignorado por el gran público”, añade el director del documental, quien mantiene la esperanza de que un día redescubra su obra alguna editorial “como se encuentra una pepita de oro en un costado poco iluminado de los afluentes literarios. Y entonces, tal vez entonces, alcance a ser valorado en la medida de su talla”.

Quienes comparten protagonismo con el escritor en este documental trabajaron en proyectos literarios comunes, escribieron y hablaron con él y sobre él, sin dejar de lado el mundo creativo de este escritor, su poesía, “que con tanto mimo y acierto labró hasta horas antes de su muerte”, a la que hay que añadir su original obra gráfica, dando nueva vida a las páginas de periódico, bautizándola como “Poesía para ser mirada” y sin olvidar la gran pasión que sentía por el cine, amor que compartió con un grupo de fieles seguidores con los que compartía citas de cineclub. 

Así, en la pantalla se puede ver a Gustavo Martín Garzo, Esperanza Ortega, Antonio Ortega, Miguel Casado, Olvido García Valdés, Miguel Bermejo, Ildefonso Rodríguez, Álvaro Durán, Tomás Sánchez Santiago, Víctor M. Díez o Christine Monot, la que fuera su primera pareja. A ellos se suman las voces de artistas como Cristina del Tesso, madre su hijo, Bruno Salvador, la de sus hermanos María Antonia y Boni y la de compañeros de trabajo y alumnos en su trayectoria docente, que duró más de tres décadas.

El documental recupera también grabaciones del propio autor recitando algunos de sus versos, a quien acompañan su hermana María Antonia Salvador o su gran amigo de juventud Ildefonso Rodríguez. Aunque la voz más reconocible es la del actor Javier Gutiérrez, que también participa con la interpretación de los últimos versos del autor zamorano. “Un prodigio de sensibilidad y delicadeza”, se agradece desde la producción.

“El poeta peregrino”, sobre la figura de León Felipe, es el título del otro documental con sello zamorano en la Seminci de este año. El trabajo se inscribe en la sección Castilla y León en Largo y se podrá visualizar de manera online. Se trata del estreno oficial, aunque el pasado mes de febrero se presentó en el Ateneo de Madrid con las primeras imágenes. En la capital estuvieron Javier Lostalé, Jorge Urrutia, Octavio Uña, Daniel Pacheco, Rosa Basante y Agustín Remesal, director del proyecto, con la ayuda de Producciones Carrera.

Fotograma del documental “El poeta peregrino”, con el mural dedicado a León Felipe en Zamora. Cedida

El periodista zamorano lleva de la mano al espectador por un sorprendente itinerario de imágenes —recogidas de los archivo de la época—, acompañadas de sonidos —poesía autobiográfica recitada y cantada así como declaraciones de testigos y expertos— que van narrando la intensa vida del autor tabarés, que pasó su infancia y adolescencia entre la localidad salmantina de Sequeros y Santander, debido al trabajo de notario de su padre. Esos primeros años se reflejan en el documental, así como los que pasó en Madrid mientras estudiaba la carrera de Farmacia e intentaba —con poco éxito— hacerse un hueco en el mundo del espectáculo como actor.

Pocos conocen de León Felipe más allá de su obra poética, pero su trayectoria vital fue de auténtica película de aventuras, desde la bancarrota de su negocio farmacéutico en Santander tras cometer una estafa hasta su vida en clandestinidad y su posterior condena a prisión al ser detenido, sin olvidar sus estancias en Guinea Ecuatorial y Estados Unidos, antes de asentarse en México. Todo esto se cuenta en “El poeta peregrino” con “intensidad narrativa de las imágenes de época y de la actualidad de los lugares donde vivió y escribió sus primeros libros de poemas”.

El documental no deja pasar la faceta política del escritor, siempre fiel a la República. Hasta tres veces regresó a España para defender el nuevo régimen y la democracia. “Durante la guerra dedicó sus días en Madrid, según dejó contado en sus versos, a visitar trincheras, escribir artículos en favor de la causa republicana y a contar los cadáveres causados por los bombardeos aéreos, tarea que debía realizar por orden superior”.

Decepcionado con la división entre las facciones republicanas, se instaló definitivamente en México, donde desarrolló su mayor producción poética. Amigo de García Lorca, Antonio Machado o Alberti, tuvo funeral de Estado en el Teatro de Bellas Artes de México. Una vida apasionante de la que se hace eco este documental.