La aplicación del toque de queda como medida de contención para toda Castilla y León ha caído con desigual interpretación para los diferentes agentes económicos y políticos de la provincia de Zamora. Una vez más, los hosteleros se sienten “señalados” y lamentan que la Junta “no atienda a los datos” a la hora de tomar medidas que pueden suponer un grave perjuicio para este tipo de negocios. Una queja de la que se hace cargo el presidente de la Diputación Provincial, Francisco José Requejo, quien entiende la postura de los afectados, pero les pide “comprensión”. En el lado pragmático de la balanza se encuentra el alcalde de la capital, Francisco Guarido. Para él, desde el Ayuntamiento de Zamora no cabe otra cosa que “acatar” las nuevas normas mientras se adoptan desde la ciudad las medidas de vigilancia pertinentes.

La Asociación Zamorana de Empresarios de Hosteleria (Azehos) ha sido la organización más crítica con el nuevo escenario que ofrece la pandemia. Un toque de queda para el que los profesionales del sector muestran un “total rechazo”, así como al posicionamiento de la Junta de Castilla y León. “Es un acuerdo que vuelve a situar el foco en el sector hostelero, cuando los propios datos del Gobierno regional demuestran que el índice de contagios en bares y restaurantes supone menos del 3,5% de los positivos por COVID-19”, apunta la organización que preside Óscar Somoza. En este sentido, desde Azehos creen que estas medidas restrictivas “siguen manteniendo la actitud de culpabilizar al sector que más pérdidas e incertidumbre está experimentando”.

El presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Francisco José Requejo, ha asegurado “entender” las quejas de los hosteleros y comerciantes, principales sectores afectados por este toque de queda. “Entiendo a aquellas personas que se quejan por cuestiones económicas, pero hay que tener claro que sin salud, no vamos a tener economía”, ha explicado. Para el máximo dirigente de La Encarnación, la decisión de la Junta de Castilla y León será buena “si se hace bien y con total seguridad” para los ciudadanos. “Ellos son los que tienen que decidir y nosotros acatar, en este sentido le damos nuestro apoyo, pero queremos que las cosas se hagan como se debe”, ha comentado.

Hablan Guarido, Requejo y Somoza

El acatamiento de la cuestión ha salido también de la boca de Francisco Guarido a la hora de valorar lo que supondrá para Zamora este toque de queda impulsado por la Junta de Castilla y León. El alcalde de la capital ha manifestado que su administración debe “acatar, sin mayor discusión, lo que venga de una administración superior”, sea esta la regional o la estatal. Eso sí, al igual que Requejo, el regidor ha pedido que las cosas se hagan como hay que hacerlas. “Echo de menos la coordinación entre el Estado y las comunidades autónomas”, ha indicado el dirigente de la Casa de las Panaderas. En lo tocante a la responsabilidad municipal, Guarido lo tiene claro. “Mantengo la posición de que el Ayuntamiento de Zamora tiene que adoptar medidas concretas que le competen legalmente en la pandemia, generalmente asuntos de tono menor, como la vigilancia de aforos en las pistas deportivas y parques infantiles”, ha señalado.

El escenario de futuro es incierto para la ciudad y la provincia, pero desde las administraciones están dispuestos a asumir con lealtad, como hasta el momento, las decisiones que tomen tanto la Junta de Castilla y León como el Gobierno de España. Menos de acuerdo están en el sector de la hostelería, para los que el toque de queda supone perder aún más horas de negocio y por lo tanto asumir un coste económico que puede ser letal para no pocos autónomos. “Es inexplicable que la administración regional decida evitar contactos en entornos seguros, como los negocios de hostelería, mientras los permite en otros lugares cuyos propios datos demuestran que suponen un mayor riesgo”, lamentan desde Azehos.

“COMPRENSIÓN Y RESPONSABILIDAD” ANTE UN MÁS QUE ELEVADO ÍNDICE DE CONTAGIOS

El presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Francisco José Requejo, ha pedido a la ciudadanía “comprensión y responsabilidad” ante la situación que afronta el territorio durante las últimas jornadas. No hay que olvidar que la medida excepcional del toque de queda deriva de una situación excepcional, como es el incremento de las cifras de contagios por coronavirus que la totalidad de la provincia ha experimentado durante la última semana. “Siempre decimos que el virus sigue ahí y que no se ha ido, pero ahora mismo están subiendo los índices de contagio y es necesario cuidarnos mucho, por lo que volvemos a apelar a la responsabilidad”, ha manifestado el dirigente provincial. Francisco Guarido, por su parte, ha señalado que el Ayuntamiento de Zamora debe acatar cualquier decisión “para combatir la pandemia”, aunque ha apelado a que existan criterios unificados, no para España, sino para el conjunto de Europa. “Lo deseable es que los parámetros fueran los mismos en todos los países; a situaciones iguales, medidas iguales”, ha señalado el alcalde del Ayuntamiento de Zamora.