Policía Municipal y Nacional establecerán controles tanto de viandantes como de vehículos a partir de las diez de esta noche, cuando entra en vigor el toque de queda decretado por la Junta de Castilla y León. En un principio, explica la concejala de Protección al Ciudadano, Concha Rosales, los agentes tratarán de cumplir una función informativa, aunque es consciente de que la medida ha tenido una amplia difusión "y la conoce todo el mundo".

Todo ello sin que se excluya la posibilidad de sanciones en los casos de flagrante infracción de la normativa. El toque de queda consiste en la prohibición de salir a la calle desde las diez de la noche a las seis de la mañana, salvo por causas de necesidad, como puede ser una obligación laboral, acudir a la farmacia o al médico o prestar atención a una persona dependiente.