La revisión del Plan Director de la Muralla de Zamora ya tiene cabeza visible. Será el arquitecto local Leocadio Peláez, acompañado por su equipo de la Universidad de Salamanca, el encargado de reescribir un documento clave para conocer las necesidades del monumento y poder actuar sobre él. Los responsables del proyecto se han reunido ya con Francisco Guarido y los técnicos municipales para poder avanzar en su escritura. Desde el Ayuntamiento de Zamora, de hecho, se ha ofrecido total colaboración para concretar el documento en el plazo más breve de tiempo. No obstante, el alcalde ha pedido al Ministerio de Cultura que no interrumpa su intención de restaurar mientras se demore la redacción del Plan. Quiere Guarido que ambas cuestiones puedan compatibles en el tiempo.

La Subdirección General de Gestión Económica y Asuntos Generales del Ministerio de Cultura adjudicó a la Universidad de Salamanca por 47.069 euros este trabajo el pasado mes de julio, aunque sobre la mesa estaba la incógnita de quién se encargaría de dirigir el proyecto. Hace más de veinte años, concretamente en el año 1998, el arquitecto Francisco Javier Rodríguez Méndez entregó el primer Plan Director de la Muralla que también había sido encomendado a la Universidad de Salamanca. Aquel primer documento fue importantísimo para conocer de una manera detallada el estado del monumento y comenzar a actuar ante severos desprendimientos, pero ahora el texto necesita ser sometido a una revisión.

La reescritura del Plan Director debe guiar futuras actuaciones sobre los lienzos que aún se conservan en la capital y que pertenecen, en su mayor parte, al Estado. No obstante, desde el Ayuntamiento de Zamora no quieren paralizar la intención inversora que el Ministerio de Cultura mostró hace apenas unos meses y que ya comenzó con pequeñas actuaciones recién terminadas en el entorno de la Vega y Bajada de San Martín. Francisco Guarido ha urgido al departamento dirigido por Juan Manuel Uribes que continúe con las actuaciones mientras se redacta el Plan Director de la Muralla de Zamora, de manera que ambas cuestiones sean “compatibles”. El alcalde considera que es necesario actuar sobre el entorno de la avenida de la Feria, toda vez que el Consistorio ha ejecutado inversiones por valor de dos millones de euros en materia de expropiaciones en una zona en la que “no se ha llevado a cabo ninguna actuación y muestra un considerable estado de deterioro”.

EL AYUNTAMIENTO TRABAJA EN LA CREACIÓN DE UNA ZONA DE LA FERIA

El Ayuntamiento de Zamora ya se encuentra trabajando en las posibilidades de adecuación del entorno de la avenida de la Feria para crear una zona de esparcimiento y disfrute tanto para los zamoranos como para los visitantes. Se trata del penúltimo eslabón dentro del proyecto de liberación de la muralla en este entorno, ya que el objetivo final es ejecutar el mayor número de expropiaciones para conseguir un entorno completamente diáfano. El ajardinamiento de la zona siempre ha estado entre las intenciones municipales, aunque la aparición de un colector en uno de los tramos donde se han producido derribos ha cambiado los planes del Consistorio. Los técnicos municipales y Patrimonio han considerado que merece la pena mantener esta infraestructura que “rompe” por completo el paseo, por lo que habrá que abordar un Plan B para conseguir ese deseado espacio para el ocio y acicate para el turismo.