El cierre de parques infantiles promovido por el Ayuntamiento de Zamora podrá tener variaciones en función de la demanda. Es decir, si existen parques de los que permanecen abiertos en situación de infrautilización, podrán ser clausurados para abrir otro lugar en el que exista una mayor concentración de niños. El concejal de Medio Ambiente, Urbanismo y Obras, Romualdo Fernández, ha señalado que “siempre permanecerán abiertos entre quince y veinte parques” del total de sesenta que se reparten por la capital. A día de hoy, son 17 los que se han librado del precinto y “se ha intentado” atender a cada uno de los barrios, de manera que siempre exista una zona de juego disponible para los niños de esos espacios de la capital zamorana.

La decisión de cerrar los parques infantiles se sustenta en una “racionalización” del servicio. Según apunta Fernández, el coste económico y de recursos humanos es elevado para la reducción de uso que se constata en los meses de otoño e invierno. Los parques que permanezcan abiertos, eso sí, lo harán en perfectas condiciones de higienización, de acuerdo a la normativa vigente por el coronavirus.