Francisco Guarido ha reconocido una “extralimitación de sus funciones” como alcalde, de acuerdo a una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, en el conflicto que le enfrenta con el interventor municipal por el reparto de tareas. Según la versión del regidor, la problemática proviene de una modificación en el reparto del trabajo entre el interventor y la viceinterventora. “Lo que yo hice fue modificar una propuesta del interventor en virtud de la cual él quería quedarse con una parte del control financiero, mientras que a la viceinterventora le correspondería la otra parte de ese control y la fiscalización”, ha comentado.

Tras conocer esa propuesta, lo que Guarido hizo fue “cambiar los términos, adjudicando al interventor todo el control financiero y a la viceinterventora la fiscalización, de manera que el reparto de tareas quedaría en un 25% del trabajo para el primero y un 75% para la segunda”, ha indicado. No obstante, el alcalde nunca pudo hacer tal cosa de acuerdo a la legalidad, dado que la única potestad en este particular es autorizar la propuesta del interventor o no autorizarla, pero nunca modificarla.

El PP acusa al regidor de "acosar" a los trabajadores públicos

La sentencia, en efecto, ahonda en las “extralimitaciones de las funciones del alcalde” para con la organización municipal. Dicta la jueza en el documento que Guarido “puede controlar aquello que va a Pleno, pero ello no puede significar valorar jurídicamente documentos para que no se les dé el curso correspondiente, o tratar de que estos se modifiquen para que sean redactados en los términos que él cree más convenientes”. A juicio del Partido Popular, este es un asunto “muy grave” que “pone de manifiesto que el alcalde pretende coartar la libertad de los funcionarios en decisiones técnicas”. Tanto es así, que la portavoz de la oposición, Mayte Martín Pozo, ha deslizado que el regidor podría estar incurriendo en prácticas de “acoso” con los funcionarios municipales, al explicar que son varios los asuntos de esta índole que se encuentran judicializados.

El líder de IU dice que "si alguien está siendo acosado" es él mismo

Este extremo ha sido negado en rotundo por el alcalde de Zamora. “Aquí se utiliza la palabra acoso muy a la ligera, pero creo que si alguien debe considerarse acosado por parte de un funcionario, en este caso, ese soy yo”, ha explicado Francisco Guarido. A este respecto, el líder de Izquierda Unida ha indicado que su extralimitación se debió única y exclusivamente “para darle más competencias” al interventor, “que cobra lo que cobra”. Por eso, apunta el alcalde que “es injusto que se produzca un reparto de tareas en el que una persona haga el 10% del trabajo y su compañera el 90%”.

El alcalde, además, está a la espera de resolución acerca de la propuesta de sanción para el interventor municipal, Francisco José López Parada, por faltas disciplinarias graves por desconsideración a compañeros y superiores –en la práctica, contra Guarido y parte de su equipo, además del secretario– durante una conferencia en Cartagena. El instructor del caso probó los hechos y propuso una sanción, pero una revisión del caso desde la Consejería de Presidencia terminó en sobreseimiento, decisión que el alcalde Francisco Guarido ha decidido recurrir.