Veinte jóvenes zamoranos acaban de ser denunciados por la Policía Municipal por participar en dos fiestas organizadas en el centro de la capital la madrugada del sábado al domingo, una en un piso particular y la otra en una entreplanta, que había sido acondicionada como lugar de reunión.

Los agentes acudieron a los dos inmuebles después de recibir varias llamadas de vecinos en las que denunciaban el exceso de ruido que les impedía dormir. Uno de los avisos se produjo a las 1.05 horas, minutos después de que los establecimientos de hostelería hubieran cerrado en la capital, por la restricción impuesta por la Junta de Castilla y León que establece como límite para cesar la actividad las 24.00 horas. Los policías municipales tuvieron que localizar el inmueble exacto desde el que se escuchaba la música. En el interior, se reunían 13 personas, que fueron denunciadas por infringir la normativa para contener el COVID.

La fiesta que se celebraba en una entreplanta del centro de la capital fue interceptada por la Policía Municipal a las 2.20 horas también del domingo, en la que participaban siete personas, una más de las permitidas en cualquier reunión. Durante la semana, los policías habían denunciado a otras dos personas por organizar fiestas, en un caso; y, en el otro, por negarse a identificar a las personas que habían estado en otra reunión de este tipo. Además, en uno de los casos se les incautó hachís y cannabis. A las sanciones por organizar y participar en la fiesta, se les suma la correspondiente por no llevar mascarilla. Montar una fiesta en casa con más de seis personas puede acabar saliendo más caro que costearse unas vacaciones por todo lo alto en grupo. Hasta 3.000 euros pueden caerle de multa a cada uno de los invitados al sarao por cometer una infracción leve, que, como mínimo, conlleva una multa de cien euros una vez denunciados por la Policía Municipal ante la Junta de Castilla y León.

La Policía Municipal ha impuesto desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia y hasta este fin de semana 205 multas a zamoranos por el mal uso de la mascarilla o por no llevarla puesta. Los agentes recuerdan que “solo se puede retirar de la cara para beber o comer. Estamos intentando informar a todos los ciudadanos”, también a los establecimientos de hostelería, para evitar que haya confusión sobre qué está permitido o no en la vía pública y en el interior de los establecimientos. En los bares, restaurantes y pubs que no se puede tener público en la barra y los clientes que estén dentro solo puede retirarse la mascarilla durante la consumición y el menor tiempo posible.