Igual que en mayo. Así se despertaron ayer los bares y restaurantes de la provincia de Zamora —y de toda la comunidad autónoma de Castilla y León—, que no pudieron servir a sus clientes en la barra. Es una de las novedades legales introducidas por la Junta en su plan para luchar contra la propagación del COVID. El aforo de los bares también se ha reducido, hasta el 75% en los recintos habilitados para menos de 40 comensales y hasta el 50% en el resto. Entre las novedades que entraron ayer en vigor también destaca la prohibición de fumar en las terrazas y la de reunirse en grupos de más de seis personas, tanto en lugares públicos como privados.
