Ni consumo en barra ni fumar en las terrazas, independientemente de la distancia existente entre mesas. Estas son las dos principales medidas anti COVID aprobadas ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, medidas que afectan principalmente al sector más golpeado por la crisis del coronavirus: la hostelería. Al tiempo, se limitan a seis personas el máximo de asistentes a las reuniones, tanto en lugares públicos como en sitios privados. Las medidas son de aplicación en todos los bares, cafeterías y locales de restauración de la comunidad autónoma, independientemente de sus circunstancias. Entrarán en vigor a partir de su publicación en el Bocyl, algo que posiblemente suceda en el día de hoy, detalló el vicepresidente Francisco Igea.

Por otro lado, el vicepresidente anunció que van a ser “muy estrictos” con el cumplimiento de las medidas que se ponen en marcha y subrayó que de 8.400 denuncias, formuladas por los cuerpos y fuerzas de seguridad, un total de 1.400 están relacionadas con el COVID con multas que pueden llegar a los 120.000 euros.

El cierre de las barras de los bares es un golpe a la línea de flotación de la hostelería, asegura el presidente de la patronal del ramo en Zamora, Óscar Somoza. Para Azehos se trata de propuestas “que no están justificadas” por los datos de contagio y que “son más populistas que razonables desde el punto de vista sanitario”. El presidente de los hosteleros se apoya en los datos de contagios elaborado por las mutuas de trabajo. “En hostelería hay una tasa de incidencia en los trabajadores del cinco por ciento. Es menos que en comercio o en educación. No hay razón para tomar medidas tan duras con el sector”, asegura el empresario.

Con todo, lo que de verdad molesta a la hostelería zamorana es “la demonización” del sector, “que se lleva las medidas más duras desde hace meses”. Las instituciones, dicen los empresarios del sector, “mandan el mensaje de que los bares son contagiosos”. Además, deja casi sin negocio a un buen número de locales cuyos clientes están en barra o no están. Zonas como la de Los Herreros, donde instalar una terraza es imposible y los locales son pequeños, prácticamente vuelven al cierre del estado de alarma, lamentan desde Azehos.

En relación a la petición de un plan de rescate solicitado por la asociación de hostelero, Igea compartió con ellos que se trata de uno de los sectores más afectados por la pandemia y recordó que se contemplan líneas y subvenciones en el plan de choque que se negocia con el Diálogo Social, a lo que unió el compromiso de la Junta de dar la ayuda más efectiva posible.

Las medidas anunciadas ayer por Francisco Igea y por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, buscan dar un paso más allá de las propuestas presentadas por el Gobierno, que pese a todo también contemplan restricciones severas con el sector de la hostelería. Aunque puedan ampliarse, el cierre de barras y la prohibición de fumar son medidas específicas de Castilla y León.