Los ayuntamientos deberán establecer controles de acceso a los cementerios de toda la provincia entre los días 24 de octubre de 2020 y 8 de noviembre, según las normas que acaba de dictar la Junta de Castilla y León en previsión de la alta afluencia de visitantes a los camposantos con motivo de la festividad de Todos los Santos que se celebra el 1 de noviembre.

El aforo se limitará al 50% de ocupación "garantizando el mantenimiento de la distancia interpersonal. El aforo se calculará sobre el espacio libre de construcciones del cementerio y se considerará que la superficie de cementerio a ocupar por cada persona será de aproximadamente cuatro metros cuadrados".

Cuando las características del cementerio lo permitan "deberá establecerse un doble circuito facilitando el tránsito de personas en un solo sentido por el recinto del cementerio, evitando el cruce de personas por los caminos", indica la orden emitida por la Consejería de Sanidad.

En todo caso, "se deberán emplear todos los medios necesarios para que se mantenga en todo momento el uso de la mascarilla, la distancia interpersonal de al menos 1,50 metros y las medidas de higiene y protección".

Incluso, y "a fin de garantizar la asistencia a los cementerios en condiciones de seguridad sanitaria, podrán establecer límites en el tiempo de permanencia en el cementerio y en los aparcamientos con el fin de facilitar el control del aforo".

Sanidad recomienda a los ayuntamientos o los titulares de los cementerios "recordar a los usuarios, mediante cartelería visible u otros medios, las normas de higiene y prevención a observar, señalando la necesidad de abandonar la instalación ante cualquier síntoma compatible con el COVID-19".