El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, lo dejó claro en una de sus últimas intervenciones durante la cumbre hispanolusa celebrada en Guarda: “Si vamos juntos, iremos más lejos”. El dirigente del país vecino reclamó unidad, y dejó entrever la necesidad de que las administraciones españolas se impliquen en la tarea de cumplir la nueva hoja de ruta en materia de cooperación transfronteriza. También algunos de los líderes políticos portugueses más cercanos a la Raya subrayaron la importancia de hacer un esfuerzo para que los compromisos no deriven en la frustración de los incumplimientos.

En ese sentido, hay que recordar que algunas infraestructuras, como el caso de la construcción de la autovía entre Zamora y la frontera con Aliste, llevan décadas en la agenda, por lo que el anuncio de su ejecución genera un cierto escepticismo entre los ciudadanos del entorno. Para el oeste de la provincia, ya solo valen los hechos.

Lo mismo ocurre con la conexión entre Puebla de Sanabria y Braganza, y con el proyecto de la IC-5, que debe conectar Zamora con Portugal a través de Bermillo de Sayago, y no por Fermoselle, como se dijo este lunes por error. La ejecución de estas infraestructuras abriría un futuro más esperanzador para los territorios de frontera, de ahí que, especialmente del lado luso, los políticos de la zona se estén implicando de manera directa. De hecho, algunos estuvieron presentes en una cumbre huérfana de representación zamorana.

En ese sentido, cabe destacar que la tenacidad de los representantes locales a la hora de vigilar el cumplimiento de los acuerdos se antoja clave. Fuentes cercanas a las negociaciones confirmaron a este medio que ya se habla de fechas para la ejecución de las tres carreteras citadas, pero de momento no ha trascendido públicamente qué plazos se manejan.

Estos mismos responsables subrayaron que Zamora puede darse por satisfecha con los acuerdos alcanzados entre España y Portugal. La provincia es el objeto de muchos de los proyectos acordados en Guarda, tanto los que se refieren a obras concretas como los que hablan de compromisos para ofrecer nuevos servicios al entorno.

En ese sentido, también desde el área de Reto Demográfico, adherida a la Vicepresidencia Cuarta del Gobierno de España, reconocieron el peso de Zamora en el documento y expresaron su buena voluntad a la hora de ejecutarlo. La buena sintonía entre esta parcela del Ejecutivo de Pedro Sánchez y sus homólogos portugueses resulta evidente, aunque la propia secretaria general Elena Cebrián reconoció, tras la presentación de la estrategia, que “el éxito llegará cuando las medidas se apliquen”. A eso aspira Zamora, con la esperanza de que, esta vez, las promesas se hagan realidad.