Aspecto de la sala de profesores. | Nico Rodríguez

Interior de las nuevas instalaciones, con la señalización en el suelo. | Nico Rodríguez

Era la única capital de provincia de Castilla y León que no disponía de sede propia de Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA) y por fin Zamora pudo estrenar el pasado 28 de septiembre sus nuevas instalaciones en el antiguo matadero de la avenida de Galicia. Este curso alberga a cerca de medio millar de alumnos, que reciben sus clases de la mano de un equipo de 23 profesores con la directora, Irene Osorio, al frente.

“Estamos muy contentos porque es un edificio nuevo con bastante luz, buenas instalaciones y parte del mobiliario a estrenar también”, describe la directora, que reconoce que las últimas semanas han sido un duro trabajo de limpieza y mudanza desde el CIFP Ciudad de Zamora, en cuyo edificio han tenido cedido el espacio de varias aulas para impartir esta enseñanza para adultos desde 2005. “Ahora tenemos más espacio, el edificio es mucho más amplio pero el número de aulas no ha variado, aunque se gana en que no tenemos que depender de otro equipo directivo y de otro centro”, compara Osorio.

En el CEPA Viriato, como en el resto de centros educativos, no se han olvidado de la nueva normativa COVID-19, por lo que también se cuenta con la señalización pertinente de entradas y salidas del edificio, los dispensadores de gel hidroalcohólico en cada esquina y la cartelería pertinente con las indicaciones de seguridad y salud. “Además, se ha hecho un esfuerzo desde la Dirección Provincial de Educación para extremar la limpieza, proporcionando a más trabajadoras, puesto que nosotros tenemos horario de mañana y tarde y las instalaciones tienen que estar todo el día bien acondicionadas”, explica la directora.

Aparte de la enseñanza formal, para poder obtener el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el centro imparte los denominados talleres, en áreas como conocimiento de Castilla y León, español para extranjeros, informática, inglés, francés o psicología. Por otro lado, están las enseñanzas de capacitación laboral, similares a la Formación Profesional, como Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales o la rama de Administración y Gestión.

El denominador común de todos los estudiantes del CEPA Viriato es ser mayor de edad, pero después los alumnos de cada oferta educativa tienen sus propias características. Los que quieren sacarse el título de la ESO suelen ser los más jóvenes del centro, mientras que a los talleres acuden estudiantes de mayor edad, por encima de los treinta años “a los que les apetece tener un conocimiento de idiomas o de informática o les apetece matricularse de alguna actividad para recordar aquello que estudiaron en su día y que lo hace más por ocio que por lograr una titulación”, explica la directora. En este grupo que, a causa de la pandemia, ha visto más reducido el número de matrícula durante este curso, aunque las cifras se mantienen.

TODO PREPARADO PARA UNA POSIBLE ENSEñANZA VIRTUAL

Como el resto de los centros de enseñanza, el CEPA Viriato vivió un intenso tercer trimestre durante el pasado curso a consecuencia del confinamiento. Una experiencia de la que han aprendido, puesto que se encuentran preparados para poder impartir clases online ante una posible situación similar a la de marzo, gracias al Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA). “Se ha tenido en cuenta esta situación y a todos los alumnos, al matricularse este curso, se les ha pedido la dirección de correo electrónico para poder enviarles las contraseñas que les permiten acceder al aula virtual y a las herramientas que utilizamos el pasado curso”, explica la directora del centro, Irene Osorio, que confía en poder impartir todo el curso de manera presencial porque “es mucho mejor”. Aun así, todos los profesores han decidido ofrecer algunas tareas desde el comienzo de curso en el entorno virtual, para que los alumnos se familiaricen con la plataforma digital en el caso de que hubiera que usarla de manera continua.