Las cerca de 200 peluquerías dadas de alta en la provincia de Zamora están llamadas a secundar una jornada de cierre total convocada el próximo 20 de octubre en toda España para denunciar la “delicada” situación que atraviesa este sector como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID.

A falta de conocer el número de negocios de la provincia que decidirán respaldar esta convocatoria, la previsión es que el cierre sea mayoritario y llegue al menos a un centenar de peluquerías, según fuentes consultadas. Además de interrumpir la actividad durante dicha jornada, en Zamora también se celebrarán concentraciones, como las convocadas en toda España, y que en la capital se traducirán en un acto público para hacer visibles las reivindicaciones del sector.

Entre las principales demandas del gremio, se encuentran la bajada del IVA, en la actualidad situado en el 21% para este tipo de negocios, “cuando somos un servicio de primera necesidad, como ha quedado demostrado con la crisis del coronavirus”, explica Mayte Garrote, que regenta una peluquería en la capital. Un elevado impuesto que, según asegura, resulta “insoportable con los precios que tenemos”, y pone de ejemplo que “si cobramos 15 euros por un peinado y el IVA se lleva el 21% no salen las cuentas”.

Las restricciones impuestas por la crisis sanitaria han producido un descenso del poder adquisitivo de los clientes habituales de estos negocios, a los que también se suma un cambio de hábitos. “La gente tiene menos dinero, no sale, no hay bodas ni celebraciones, por lo que no se arregla y no viene a la peluquería”, pone de manifiesto Marta Arribas, propietaria de otra conocida peluquería de la capital. Por ello, admite que “estamos muy ahogados y luchando como podemos”.

Para afrontar esta difícil situación, gran parte de los negocios del gremio han optado por aplicar y mantener expedientes de regulación de empleo a los trabajadores que tenían contratados. De esta forma, las peluquerías siguen abiertas con la fórmula de autoempleo, aunque en algunos casos se han visto obligadas a cerrar sus puertas.

Al descenso de clientes provocado por la crisis del coronavirus también se suman las medidas de prevención que tienen que aplicar este tipo de negocios, como la limitación del aforo y la constante limpieza de instalaciones. “Todas estas medidas también nos han afectado, sin olvidar que estuvimos cerradas dos meses durante el confinamiento”, recuerda Arribas.

El fin del estado de alarma supuso un pequeño respiro para este sector porque “tuvimos un repunte de clientes, igual que en verano, que vino mucha gente de fuera, como otros años, pero también de personas que pudieron teletrabajar y se vinieron a Zamora”, destaca Mayte Garrote. Una vez finalizado ese paréntesis, se ha vuelto a producir un nuevo descenso de clientes, a lo que se añade que los meses de octubre y noviembre suelen ser flojos para esta actividad profesional.

La convocatoria del próximo 20 de octubre ha sido propuesta por el colectivo “Creer en Nosotros”, formado por más de 2.600 profesionales en toda España. La peluquería y la estética conforman un segmento económico integrado por más de 150.000 trabajadores en España, del que el 85 por ciento son mujeres autónomas.