Después de los saludos protocolarios en la Alameda de Santo André de Guarda, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, han inaugurado una placa conmemorativa de la cumbre hispano-lusa que puede marcar un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países.

Tras este breve acto, ambos dirigentes se han marchado hacia el Centro de Estudios Ibéricos, donde se han reunido para mantener una charla en privado.