Antes de que se anunciara el consejo de ministros para, probablemente, decretar el estado de alarma en Madrid, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea se había referido a “una posibilidad no descartable” el impacto de la anulación de las restricciones en Madrid en la llegada de vecinos de esta comunidad vecina a Castilla y León en el puente de El Pilar, para lo que incidió en el llamamiento a los ciudadanos para evitar la movilidad. “No tratamos a la gente de manera diferente por territorios de origen, sino por la incidencia en la zona”, concretó.

La Junta de Castilla y León espera “con tranquilidad” la decisión del Tribunal Superior de Justicia sobre las medidas de confinamiento de León, Palencia y San Andrés del Rabanedo y afirma en el caso de la anulación judicial del cierre de Madrid, le corresponde valorar al Gobierno.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, recordó que el TSJ siempre ha avalado las medidas restrictivas que ha impuesto la Junta en esta nueva normalidad y subrayó que la decisión del tribunal madrileño no afecta a la comunidad. En tal sentido, indicó que están “relativamente tranquilos”, así como que la “Justicia es una garantía”. Ante la decisión del TSJ de Madrid, recordó que la Junta siempre ha pedido un marco normativo unificado y nuevo porque el caso madrileño es “consecuencia de decisiones territoriales”, sometidas a las decisiones jurisdicionales de su ámbito.

Por ello, no entró a valorar la sentencia del TSJ de Madrid que anulaba las medidas decretadas por el Ministerio de Sanidad ni sus consecuencias para su titular, Salvador Illa: “No estamos aquí para dar patadas en la espinilla al Gobierno”.