Son cinco mascarillas con cinco colores diferentes para cada día lectivo de la semana. Así de sencillo es el sistema “5x5x5” ideado por la fundación Trilema que se ha puesto también en marcha el colegio que tienen en Zamora. “El objetivo es tener la certeza de que todo el alumnado se cambia la mascarilla cada día”, resume la directora del centro, Marta Martín. Además, como cada grupo lleva un color diferente cada día, son fácilmente reconocibles los grupos burbuja. “Cuando los niños se ven en la calle, a la puerta del colegio, saben que, si no llevan el mismo color, deben guardar las distancias”, añade Martín. Una manera sencilla de saber con quiénes pueden interactuar. “En el colegio no pueden acercarse a niños con otro color de mascarilla y fuera deben evitar jugar con ellos”, resume la directora.
En el colegio se han creado grupos burbuja en todas las etapas, dividiéndose según las etapas, desde Infantil hasta los ciclos formativos. “Los hemos organizado por espacios y profesorado, para que en el grupo se puedan dar las máximas especialidades posibles y que cupieran en el espacio”. Y es que los grupos burbuja no comparten con otros ni baños, ni puertas de entrada y salida ni lugar en los patios. Una división que ha facilitado las amplias instalaciones de este colegio.
La directora del centro agradece que, desde el primer día, se haya podido contar con la comprensión y colaboración de los padres. “Las familias han entendido la situación y están satisfechas con este sistema de cambio diario de mascarillas de colores, incluso con los turnos de entrada al centro cada mañana. Son normas estrictas, pero entienden que es por seguridad y salud”, finaliza.
