Calificativos como “agresión al sistema nacional de salud”, “atentado contra la seguridad de los pacientes” salen de la boca de Tomás Toranzo, presidente del Sindicato Médico (CESM) y vicepresidente del Colegio de Médicos de Zamora la hora definir el real decreto ley del Gobierno que ha provocado la indignación de los profesionales, “ nos llama la gente cabreadísima”. La razón, que con el objetivo de cubrir las necesidades de personal médico que se presumen con la pandemia COVID se van a reconocer como especialistas a doctores que no lo son e incluso habilita a enfermeras de los hospitales a ejercer como facultativos de Atención Primaria. Es decir, podrán tratar a pacientes de una especialidad médicos de otra, podrán ejercer médicos extracomunitarios sin reconocimiento de esa especialidad, MIR sin esa cualificación e incluso “las enfermeras hospitalarias podrán ser desplazadas a realizar funciones de los médicos de Atención Primaria”.

Las protestas han venido de la mano no sólo del Sindicato Médico, sino también de la Organización Médica Colegial y el Foro de la Profesión, que reúne a distintas entidades profesionales.

El Sindicato Médico considera “insostenible que se instaure la opción de la movilidad forzosa de los facultativos, no solo física sino también entre distintos niveles asistenciales, lo que repercute en la seguridad del paciente al abrir la opción de que sean atendidos por especialistas ajenos al área donde hayan sido destinados y pone a disposición de la Administración a todos los profesionales sin excepción”.

Además, “la dudosa redacción del artículo 3.2 atribuye competencias exclusivas de los médicos de Familia a los enfermeros hospitalarios, permitiendo a las comunidades autónomas el desplazamiento de este personal desde los hospitales a los centros de Atención Primaria”.

Mención aparte merece “la devaluación que se lleva a cabo con este real decreto Ley del título de especialistas”.

CRíTICAS A LA GESTIóN DE LA CONSEJERA CASADO: “ES UN DESASTRE”

Las críticas al real decreto ley del Gobierno llegan poco después de que el Sindicato Médico expusiera sus demandas a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a la que acusa de hacer oídos sordos a sus propuestas. “Es un desastre lo que está haciendo esta Consejería, no hablan con nadie salvo con quien les sigue la corriente y les da la razón. Pero la gente está caberada, los médicos están cabreados porque no hay forma de atender a los pacientes. Es un despropósito continuo. Te llaman obstruccionista, pero lo cierto es que la gente no tiene accesibilidad, por teléfono no contactas, el médico en la consulta telefónica no tiene acceso a los datos del paciente y es un problema gravísimo lo que está ocurriendo”, explica Tomás Toranzo. Para el dirigente sindical la consulta telefónica puede ser adecuada para algunas consultas, pero no de forma generalizada, y no desde luego para pacientes a los que el médico no conoce. “Su plan es desmantelar la sanidad y fiarlo todo a la telemedicina”, asegura. Tampoco se ha hecho nada por desarrollar la legislación que permitía favorecer los puetos de difícil cobertura o por lograr que los médicos MIR formados en la región se queden, ya que de 84 apenas 30 siguen aquí. Cesm ha enviado un documento con 15 puntos para conseguir la mejora en el funcionamiento de la Atención Primaria, que pasa por mejoras profesionales y de gestión.