Los sindicatos de profesores se muestran en contra del Real Decreto publicado ayer tras su aprobación en el Consejo de Ministros por el que, amparados en la situación de pandemia, los alumnos podrán obtener la titulación de la ESO o Bachillerato aun teniendo alguna asignatura suspensa.

“Entendemos que todas las medidas que se están tomando ahora son excepcionales y hay que tener cierta flexibilidad, pero lo que no podemos hacer es rebajar las exigencia en cuanto a valoraciones obtenidas, porque si no, estaríamos devaluando los criterios como garantes de los resultados”, señala desde Aspes Miguel Álvarez, quien considera que esta norma no habría sido necesaria como tal, “porque los docentes ya han tenido que flexibilizar su manera de impartir docencia y comprobar los resultados de los propios alumnos”, añade.

Para Álvarez es razonable que haya cierta “sensibilización” con los alumnos en estas circunstancias especiales, “pero hay que intentar que permanezcan un poco los niveles”, considera.

Desde el sindicato ANPE, Ramón Domínguez recuerda que esta organización siempre ha sido partidaria de que cada año académico “hay que pasarlo aprobando todas las asignaturas” y asegura que, teniendo en cuenta la situación especial en la que está transcurriendo el curso, “ya se está reduciendo el currículo, porque puede que no se llegue a poder impartir todo por falta de tiempo, teniendo en cuenta de que habrá confinamientos o brotes es muchas aulas. Es fácil que se pierdan de media cuatro semanas de curso por estas causas”, calcula.

Tampoco está de acuerdo Domínguez con que, según explicó la ministra de Educación, Isabel Celaá, y se refleja en el decreto, sean las comunidades autónomas las que podrán autorizar en este curso 2020-2021 la modificación de los criterios de evaluación previstos para cada curso y, en su caso, para cada materia. “Estamos en contra de que dejen esta decisión a cada comunidad. Lo que se tendría que hacer desde el Gobierno es dar unas normas claras para que las podamos seguir todos”, considera el presidente de ANPE Zamora.

Su compañera de CSIF, Isabel Madruga, subraya que esta medida “desprestigia la labor del docente” y que dejar este tema al criterio de las comunidades “puede generar muchas diferencias”. La presidenta regional del sector educativo subraya que este Real Decreto “no concreta en realidad nada, ni criterios de promoción ni de titulación”, lamenta.

EL “DESPROPÓSITO” DE ELIMINAR EL REQUISITO DEL MÁSTER PARA PODER DAR CLASES

A las medidas aprobadas para este curso se suma el “despropósito” de eliminar el requisito del máster de educación para poder dar clases durante la pandemia. “Es un parche coyuntural que no contribuye al objetivo de reforzar la calidad de nuestro modelo educativo”, se apunta desde el CSIF. Isabel Madruga añade que esto denota una “falta de previsión importante” respecto a las listas de interinos y las necesidades del sistema educativo. “Si en Castilla y León tenemos que arbitrar el mecanismo de bolsas extraordinarias cuando se acaban las ordinarias, entonces lo que se tiene que hacer es convocar aquellas con mucho antelación, sobre todo en aquellas especialidades que se están quedando ya sin gente”, razona, para añadir que a esta situación ayuda “la precariedad de las plazas que se están ofertando, de media jornada o menos”.