Pedro Santos Tuda volvió ayer a Zamora para donar uno de sus cuadros a la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora. Se trata de una obra de grandes dimensiones y tonos ocres con una vista antigua del puente de Piedra, cuando todavía conservaba las torres a cada uno de sus lados, decoradas por la Gobierna y el Peromato.

Este generoso gesto sirvió para cumplir con su deseo de reencontrarse con viejos conocidos, aquellos artistas zamoranos que, junto a él, pusieron en marcha la que se denominó a principios de los años 80 la Escuela de Artes Plásticas y Oficios Artísticos de Zamora.

Compartió mesa y mantel en un restaurante de la capital con Antonio Pedrero y Tomás Crespo, echando de menos a José Luis Alonso Coomonte, otro de los nombres importantes de aquella escuela de arte, que no pudo asistir. La comida pero, sobre todo la sobremesa, sirvió para recordar cómo Santos Tuda luchó por impulsar las escuelas de arte por la geografía española en general y la de la ciudad en particular, con todas las batallas que tuvieron que lidiar tanto con las instituciones como con las necesidades económicas o la búsqueda de docentes para iniciar este camino. El edificio del antiguo Palacio de la Diputación fue finalmente la primera sede de la escuela.

Santos Tuda es pintor y catedrático retirado de la Escuela de Arte de La Palma y se erige como una figura esencial para comprender el origen y transformación de las escuelas de arte, puesto que fue asesor del Ministerio de Educación en las décadas de los 70 y 80, cuando se modificaron los planes educativos de estos centros.

En la mente de todos —artistas y amigos— durante el encuentro estuvo Alfonso Bartolomé, también del grupo de aquellos primeros profesores de la escuela de artes y oficios, quien ejercería además de director del centro durante los años ochenta y que falleció hace cinco años.

En el encuentro también estuvo el actual director de la escuela, Ricardo Flecha, quien agradeció la donación de la obra de Santos Tuda y anunció que su intención es poder recopilar una serie de obras de aquellos artistas zamoranos que hayan sido profesores en el centro educativo para exponerlos en la escuela. Las gestiones ya se han puesto en marcha y, de momento, han comenzado a dar sus frutos con este primer cuadro de paisaje zamorano.