A partir de mañana, los zamoranos sufrirán una paulatina caída de las temperaturas en la capital y la provincia, que se pronunciará el viernes, cuando los paraguas volverán a las calles; y en el fin de semana, con descensos de hasta 10 grados, especialmente durante el sábado, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las previsiones apuntan la posibilidad de que se produzcan lluvias intensas desde el viernes y heladas en diferentes puntos de la provincia, especialmente en las situadas más al norte y el noroeste de la provincia, como la comarca de Sanabria.

La borrasca, que afectará a todo el país a partir de este jueves, dejará cielos nubosos y la vuelta a temperaturas máximas de 21 grados que recuerdan las registradas la semana pasada. En esa jornada las mínimas no bajarán de 11 grados, de acuerdo con las previsiones de la Aemet. El viernes, la probabilidad de precipitaciones apunta a un 95%, lo que asegura que las lluvias sean intensas. A lo largo del día, las temperaturas mínimas vuelven a descender, hasta los siete grados y las máximas llegan a los 19, debido a la inestabilidad que provocará la borrasca que entra en la Península por el norte.

Los efectos de la inestabilidad atmosférica comienzan a percibirse en la tarde de mañana, jueves, para dar paso a las precipitaciones todo el fin de semana. El sábado será el día de mayor frío, con seis grados de mínima y 16 de máxima; mientras que el domingo subirán ligeramente hasta los nueve de mínima y los 17 de máxima.

El lunes, día 5 de octubre, la jornada estará marcada por la lluvia, pero menos intensa, según la Aemet, que fija en un 55% la probabilidad de que haya precipitaciones en una jornada en la que los cielos estarán parcialmente cubiertos y las temperaturas mínimas serán de 8 grados, y las máximas de 17 grados.