El 9% de las personas que viven el residencias de ancianos de Zamora resultó contagiada de COVID en la primera oleada, según explica la consejera de Familia, Isabel Blanco, en la presentación del informe de auditoría de lo ocurrido en los geriátricos. Las infecciones estuvieron íntimamente relacionadas con el nivel de contagios de cada provincia y por tanto fue menor en Zamora y Palencia que en Soria o Segovia y con el tamaño de los centros, ya que afectó más a los que más plazas tenían.

Blanco indicó que aunque en Castilla y León se cerraron pronto los geriátricos, el 13 de marzo, el virus ya había entrado en los centros, por lo que el 15 de marzo ya se observaron datos de sobreletalidad en la comunidad.

La consejera indica que el porcentaje de fallecidos fue del 18,2% de los infectados confirmados y se eleva al 27,9% si se tienen en cuenta los muertos con síntomas compatibles.

Fueron varios los factores que agravaron las consecuencias de la pandemia, como la falta de pruebas, la falta de personal en las primeras semanas de la pandemia o la carencia de materiales de protección.