La semana pasada concluyó con 445 nuevos casos COVID en la provincia de Zamora, que sitúan la tasa de incidencia por cien mil habitantes en 257,9, más alta que la de la semana anterior, situada en 230,7. Puede ser éste un dato importante a tener en cuenta por las autoridades sanitarias a la hora de determinar si hay que tomar medidas más restrictivas en la provincia de Zamora, con el fin de evitar que los contagios sigan sumando. La capital, de hecho, estuvo en el punto de mira hace una semana y fue la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, la que llamaba al alcalde, Francisco Guarido para que se extremara la precaución en la ciudad.

Y en la capital, efectivamente parece haber mejorado algo la situación, ya que la semana pasada se registraban 91 casos en las zonas básicas de salud urbanas, frente a los 119 de la semana precedente. Esto se traduce en que la tasa de incidencia ha bajado en la capital de 193,7 casos por cien mil habitantes a 148,1 en la última semana.

A la hora de decidir si se debe confinar una población o un territorio o bien tomar medidas más restrictivas se tienen en cuenta también otros factores. Uno de ellos es la situación del hospital, que empeora por momentos y se va llenando de enfermos. Ayer había en planta 86, que son 13 más que la jornada precedente, en una curva ascendente que se parece mucho a la ya vivida en el mes de marzo. Si del 26 al 28 de marzo el Virgen de la Concha pasó de 50 pacientes COVID a 87, entre el 23 y el 28 de septiembre los ingresos han subido de 54 a 86. La UCI, por fortuna, parece que aguanta mejor y se mantiene con cinco pacientes ingresados.

Además del aumento de casos, que continúa en la provincia, ya que ayer se contabilizaron otros 61 nuevos contagios (Zamora llega a los 2.819 pacientes COVID desde el inicio de la pandemia), las autoridades sanitarias tienen en cuenta otras variables, como el hecho de que estas infecciones estén localizadas o se esté dando ya una transmisión comunitaria. En este último caso es cuando se actúa con contundencia, imponiendo confinamientos más severos.

En la provincia de Zamora, además del aumento de casos se está produciendo también un incremento de los brotes, cuatro más en la última jornada (en total suman 37 activos), con 485 casos vinculados, que son 23 personas más que la jornada precedente.

Precisamente la Delegación Territorial de la Junta informaba ayer de un nuevo brote en la capital, mixto (laboral-familiar), con siete positivos y la realización de pruebas a los contactos, sin que por fortuna hubiera ninguna persona relacionada que necesitara hospitalización.

Tampoco es buena la evolución de los fallecimientos. El hospital sumaba uno más ayer, y ya son 125, mientras que las residencias comunicaban cuatro fallecidos más COVID durante el fin de semana, con lo que la cifra de óbitos asciende a 139 desde el inicio de la epidemia: 76 con diagnóstico confirmado y 63 con síntomas compatibles con la enfermedad.

EL MAPA DE RIESGO BAJA LA PRESIÓN SOBRE LA MAYORÍA DE LAS ZONAS DE SALUD

A pesar del aumento de casos el mapa de las zonas básicas de salud, que se elabora con los positivos por PCR en la última semana revela una mejoría en la mayoría de los territorios, especialmente en Benavente Norte, que abandona la catalogación como máximo riesgo y pasa al color amarillo. La excepción es Toro, que sigue subiendo, aunque sea un solo caso. Lo más positivo del mapa es la evolución de Zamora capital, que baja de los cien casos, después de que se haya ido reduciendo la escalada que se producía desde hace un par de semanas. Es un dato muy alentador, sobre todo teniendo en cuenta que los casos acumulados semanalmente bajan en todas las zonas: Virgen de la Concha, que tiene 32, Puerta Nueva, con 25, Parada del Molino con 22 y Santa Elena con 17. Benavente tiene siete casos semanales menos que ayer, aunque la situación en la zona Norte, con solo cuatro positivos, es mucho mejor que la Sur, que acumula 23. Son 24 los que tiene Zamora Norte, más afectada que el Sur, con nueve. Sayago, con 27 infectados, se mantiene, lo mismo que Aliste con cinco o Alta Sanabria con 1. Y Bajan Sanabria, que tiene siete Carballeda con 12, Vidriales, con 15, Tera con 2, Campos Lampreana, con siete, Villalpando con seis o Guareña con nueve. Mejora mucho Corrales, que se queda con 14 casos después de que en el cómputo semanal desaparezcan 23. La repentina aparición de contagios en esta localidad hace que, pasada una semana, también desaparezcan rápidamente de la contabilidad oficial, aunque ha vivido una situación difícil. Tábara se mantiene como única zona de la provincia con cero casos.