Era una gesta complica por la situación de pandemia, pero se han adaptado a las circunstancias y han logrado más de lo esperado. La ONG zamorana Visión Solidaria, creada por María Redondo, ha vuelto a devolver la sonrisa un verano más a los niños de la localidad de Anse-à-Pitres (Haití). “Pudimos hacer actividades de calle con grupos reducidos de niños de entre ocho y diez años, de familias necesitadas de varios barrios, a las que también hicimos llegar comida, como arroz, habichuelas, aceite y jabón para el lavado de manos”, enumera.
Al no poderse realizar los campamentos infantiles de cada año —donde se oferta ocio, educación y comida a los pequeños— por el coronavirus, la ONG se “reinventó” para dar otros servicios a 200 familias de la comunidad, adaptándose a la nueva normalidad. Además, también se pudo beneficiar a los trabajadores que cada verano realizan los talleres y que para muchos de ellos es el único sueldo al año con el que pueden contar. “Han estado muy contentos porque, a pesar de la situación y de cobrar el 70% del salario, han podido salir y reencontrarse entre ellos”, explica Redondo, quien reconoce que fue “bastante duro” no poder viajar este año, como cada verano, al terreno. “Ha sido complicado para mí gestionarlo todo desde aquí, pero, por otra parte, mi familia y amigos lo han agradecido, porque me han tenido más tiempo cerca, sobre todo mis abuelas, que son las que más sufren cuando me voy”, relata.
Y es que son ya cinco veranos los que la organización zamorana lleva trabando en esa zona de Haití. “No solemos hacer esta clase de ayuda asistencial por la que hemos optado este año, pero no nos quedaba otra alternativa por las circunstancias”, razona.
“La comunidad de esta zona, tanto las familias más necesitadas como los trabajadores, están muy agradecidos a Visión Solidaria porque hacemos por ellos algo que sus administraciones están haciendo por ellos”, finaliza la voluntaria zamorana.
“EL CORONAVIRUS AZOTA A TODO EL MUNDO, PERO HAY PANDEMIAS YA ENDéMICAS”
La voluntaria María Redondo reconoce que la situación en Haití es especialmente preocupante. “El coronavirus está ahora mismo azotando a todo el mundo, pero hay otras pandemias ya endémicas, como el hambre, el dengue o la malaria y el cólera que llevan muchos años y contra las que nadie hace nada”, pone como ejemplos. Algunas de ellas las sufren directamente en este territorio por lo que sumar a todo esto el COVID-19 “supone otro golpe mucho más fuerte que el que pueda suponer para los países de nuestra zona, aunque desde la ONG también somos conscientes de que nosotros también nos encontramos en crisis aquí”, reconoce la zamorana.
Por este motivo, se agradece mucho más la solidaridad de la gente en estas circunstancias. “Hemos tenido menos donaciones que otros años, pero los que lo han hecho, han sido muy generosos”, asegura.
Además, a los donativos anónimos se ha sumado esta vez una subvención del Ayuntamiento de Zamora para el proyecto que la ONG tiene en Puerto Príncipe, una colaboración que esperan tenga nuevas ediciones con otros proyectos de la agrupación.
